Ayer fui a ver la nueva versión de Hasta el Viento Tiene Miedo, pero todavía no sé si me gustó o no. De cualquier manera aquí les dejo mis profundas reflexiones acerca de ella.
Me gustó: Que el guión no se basa estrictamente en la historia original. Se me hizo padre ese twist lésbico que tiene, aunque no sé si las mujeres se sientan incómodas con el tema de la menstruación. También creo que fue un acierto colocar la historia en un internado con niñas problemáticas y no en un colegio de niñas fresas como en la versión original. La música también es buena y los sustos de portazo son efectivos (en uno mariconié bien feo). Martha Higareda nos cae muy bien a mí y a mi pupila, entonces no tengo queja de ella.
No me gustó: Algunas actrices hablan con acento chilango que me da mucha flojera escuchar. Es lo malo de la mayoría de las películas que hacen en México, que algunos actores no están preparados para actuar con acento neutro y entonces chilanguean gacho. Algunos efectos especiales se me hicieron chafones y los gritos de "¡Clauuuudia!" definitivamente me dan más miedo en la versión original. Además extrañé la presencia de Maricruz Olivier, quien en la versión de 1968 te da un chingo de cuqui sólo con verle los ojos. También creo que la original tiene más suspenso y que las atmósferas están mejor logradas, porque todo el rato andas tenso, y en cambio, en la nueva versión el director optó por asustarnos más con portazos y ruido. No le creí mucho a las actuaciones de Verónica Langer y Mónica Dionne, quienes interpretan a la directora del internado y a la ginecóloga, respectivamente.
Me cagó: Todavía existe gente que habla en el cine, qué triste.
1 comentario:
yo ya no veo peliculas de terror ni joterias de que el galan se casa con la sirvienta, yo la verdad puras de accion, sobre todo las viejas como arma mortal 1,2,3,4 son mis favoritas. viva el cine shock y si estan dobladas al espanol mejor. saludos....paco
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