viernes, 30 de noviembre de 2007

Matones

The Killers sigue siendo el grupo que más me gusta actualmente. Nomás por el mero gusto de oírme muy maricón les debo de confesar que esta canción de ellos me mata. (¡Ah, que putón!)
Buen fin de semana a todos.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Reporte policiaco

A mí, que tengo espíritu de arrimado, instinto de cazaofertas y temple de limosnero, me cayó muy bien que los de la Arena hayan abierto nuevas localidades en cancha a muy bajo precio en el segundo concierto de The Police.
Así que no lo pensé dos veces para meter en la guillotina, una vez más, a mi muy peloteada tarjeta de crédito y compré boleto doble para ver a Sting y a sus muchachos la noche del miércoles. Qué buen concierto, aquí les van mis impresiones generales.

- El trío nos vino a recordar que no es necesario un escenario demasiado florido para ofrecer un concierto de calidad total. Un sencillo juego de luces y una megapantalla muy bien orquestada detrás de los músicos bastó para llenar la noche.

- Sting ha de ser de los que disfrutan de las bellezas irregulares. Su bajo café todo madreado y raspado es una prueba.

- Una naca que estaba muy cerca de mí no dejaba de gritarle a Sting: "Ehhh, wero, ehhh wero!!!...". En eso volteo y chin, era la Maga... ni modo, uno nunca sabe con quién se casa.

- Los regios seguimos siendo una especie que vale la pena estudiar. Creo que a veces nos encanta ir a "eventos de talla internacional" no tanto por el tamaño de músicos que se presenten o por la trayectoria artística que tengan, lo que verdaderamente nos embola es llegar temprano al lugar para saludar a los conocidos que ahí nos topamos. Gozamos ponernos de pie y echar una escaneada en el recinto para ver quien está y cuando localizamos a algún conocido ahí andamos haciendole ademanes para que nos vea, como para decirle: "¡Mirarme, yo también vine, aquí estoy!". Nos encanta que los demás sepan que no nos perdemos de nada, que estamos en los mejores eventos y que si alguien dice pedo nos lo echamos con alegría.

- Stewart Copeland es el parecido de Andy Warhol y Andy Summers tiene muy buena papada.

-Me llamó la atención que cuando fui al baño vi que en los pasillos mucha raza estaba socializando como si fuera un antrillo mientras adentro Police tocaba. Señores: ¡Police está tocando y ustedes están aquí esperando a que el Sierra Madre les tome una foto!!!

- Yo salí muy satisfecho porque la canción que más me gusta de ellos es ésta, y sí la tocaron.

Pido un aplauso

Les prometo que lo que voy a decir a continuación es la pura "veldad".
La neta, mando una sincera felicitación a las mamás que dedican todo el tiempo de su semana a cuidar a sus hijos, porque comparado a lo que ellas hacen ir a la oficina me parece a mí como un día de campo.

Apenas tengo cinco días en mi casa y ya pido que alguien me aviente una cuerda para escapar por el techo en helicóptero y que me arrumben allá por las Grutas de García, o si se puede más lejos.

Y es que a Mateo le instalaron pilas más potentes ahora que cumplió el año; no se está quieta la criatura, todo quiere agarrar, hacia todos lados quiere caminar, y lo peor es que cualquier juguete o cualquier gracia pierde novedad para él a los cinco minutos y te tienes que inventar algún nuevo malabar para captar su atención. Ya cuando crees que está controlada la situación resulta que se te ha pasado la hora de la merienda y el "peque" se pone necio, o peor, el pañal presenta una filtración que lo tiene todo chorreado.

Además, ni un día es igual al otro y por eso las complicaciones siempre tienen diferente cara, lo cierto es que nunca te sobra tiempo ni reposo.

¿Pero a poco no son una bendición los hijo?, me estarán preguntando algunos. Pues claro, no digo que no, Mateo es lo mejor que me ha pasado en la vida, pero sólo quiero aclarar que cuidar a los hijos es una mega chinga. Ser papá de tiempo completo es la mejor manera de negarte a ti mismo, a fuerza se te olvida tu yo.

Por eso, en verdad, felicito a las mamás dedicadas 24/7 a sus hijos. Y no hablo de las mamás regias (muy afortunadas) que se hacen acompañar de una muchacha y hasta de una enfermera para que les cuide al frutito de sus entrañas mientras ellas fuman y fuman en las piñatas; yo aquí hablo de las mamás de tiempo completo, esas que son guiadas por un instinto muy superior al que tenemos nosotros los hombres, y que requieren de muchos, muchos, muchos huevos para sacar el día adelante sin muertos ni heridos.

viernes, 23 de noviembre de 2007

La última y me voy

Me cayó bien este comercial de televisión, que es algo así como un consuelo para nosotros los treintones. ¿A poco no estamos en la mejor edad?
Bueno, ahora sí ya me voy. Me reporto luego. Cuidaros los unos a los otros.

Avisos de ocasión

Ramona anda muy seria porque no sabe cómo decirles a las personas que amablemente leen este blog que su huevonazo autor, o sea yo, se va a tomar unos días de vacaciones y a lo mejor no escribe tan regularmente en los próximos días.

Así es, a partir de mañana y hasta el miércoles 5 de diciembre no vendré a la oficina ni por error. Cuelgo la corbata y guardo los zapatos de charol. Como en la casa no tengo compu no podré escribir, pero a ver si de vez en cuando escribo algo desde la computadora de mis papás.

Antes de irme, aprovecho para dejarles algunos avisos útiles:

UNO.- Ya tengo dos meses con este blog. Mucho me ha servido escribir para quitarme las telarañas mentales que se me hacen todos los días. Yo soy un güey que piensa muchas cosas pero que no concreta casi ni una. Me agradezco la oportunidad de tener un espacio en el que puedan fluir algunas de estas ideas y más agradezco que ustedes se den una vuelta para leerme. Gracias también a los que me dejan comentarios, aunque sé que la mayoría de mis pocos o muchos lectores son del tipo "termita", es decir, que están conmigo aunque no se manifiesten, aunque no los vea.

DOS.- Precisamente ha pasado un año de aquella inolvidable noche en la que Maga y yo dormimos plácidamente por última vez. Era jueves, 23 de noviembre de 2006, y me acuerdo que pedimos una pixa y vimos en la tele Project Runway antes de irnos a la cama. Maga estaba a punto de dar a luz, por eso tenía que dormir de ladito. Yo también me puse de ladito, o sea que si nos hubieran visto desde arriba habríamos formado un paréntesis. Estábamos frente a frente con los ojos cerrados pero despiertos. No estaba prendido el clima y la ventana estaba abierta; corría aire fresco y había silencio. Recuerdo que los dos dijimos que quizá era la última noche en que dormiríamos así, sin contratiempos, porque al día siguiente teníamos cita con el ginecólogo que probablemente induciría el parto, pues creíamos falsamente que Mateo se estaba horneando de más en el vientre de su mamá. Aquella noche nos dormimos sin darnos cuenta, de pronto ya nadie habló, pero al día siguiente nos despertamos muy descansados y frescos, como nunca más nos despertaremos en la vida. Es cierto que la paternidad te quita el sueño.

TRES.- En el Mundial del 86 Maradona metió un gol con la mano y se atrevió a declarar después que había sido la mano de Dios la que lanzó el balón a las redes. Nadie le dijo nada al astro del fútbol en ese entonces. Así que no me vayan a criticar ustedes si les aseguro que el día que nació Mateo vi a Dios. O, si no lo vi, sí me sentí en Su presencia. Fue estar como en una nube, sin falsos romanticismos, sí, en una nube que borra todo tu pasado y en la que haces conciencia de cada segundo que estás viviendo. Hasta ese entonces eras un pendejo más en el planeta, pero de ahí en adelante eres el papá de alguien. O sea, eres papá y pendejo a la vez.
El chiste es que sale el bebé y ves a Dios, lo juro.

CUATRO.- Mi hijo se tardó 24 horas en nacer. Llegamos la Maga y yo al hospital un viernes 24 de noviembre a las 10 de la noche, y el cabroncito no asomó su cabeza hasta el sábado 25, a las 11 y cacho de la noche. Yo sí me pongo de pie ante la valentía de su madre quien se lo aventó natural, sin inducirlo, soportando contracciones fuertísimas y con sólo una dosis de anestesia hacia el final del parto. Pido un aplauso también para mi mamá quien estuvo afuera del cuarto, las 24 horas que duró el nacimiento, siempre guardando una distancia prudente, pero siempre presente.
Ese día, a un lado del cuarto en donde estaba la Maga pujando, murieron dos niños que hubieran compartido cumpleaños con Mateo. Siempre pienso que nuestros momentos de alegría fueron momentos de tristeza para alguien más, y agradezco a Dios estar en el lado bonito de esta historia.

CINCO.- Aviso a mis amigos que no haremos piñata a Mateo, sólo habrá un pedorrísimo festejo el domingo con abuelos, tíos, padrinos y ya. Pero para su segundo año, si Dios quiere, sí voy a despertar al Wicho Domínguez que en mí habita para hacerle a mi hijo un piñatón....¡de poca madre!!!
No importa que tenga que empeñar el pinche Astra, que tan chafo me ha salido.

Secsi IV

Mi amigo, ese tocayo que tengo que nació el mismo día que yo pero con unos minutos de diferencia, me insiste en que las mujeres agarran su mejor ángulo entre los 25 y 35 años.

Yo le digo que probablemente tenga razón pero que tampoco se limite porque hay unas cuarentonas nada asquerosas.

Mi amigo abre los ojos, pone cara de duda y me exige un ejemplo.

Entonces yo le enseño esta foto de Cindy Crawford quien a los 41 años se ve muy bien con sombrero de paja.

El tocayo guarda silencio, la ve detenidamente y me pregunta si esos muslos no están "photoshopeados". Y yo ya mejor no le contesto nada.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Las cosas que no veo

Las pinches deudas que siempre crecen, la nota roja, el pesimismo del calentamiento global, los políticos ladrones, la ausencia de leche (y de 20 cosas más en el refrigerador) y la violencia contra los más débiles son situaciones que me desenfocan de la felicidad.
Yo quisiera que así como me llega el estado de cuenta de mi tarjeta, me llegara también un estado de cuenta de mi vida, en el que me fueran detalladas todas las bendiciones que me rodean y que a veces no veo por andar preocupado calculando si este mes lograré pagar las facturas del carro, luz, agua, gas, cable, super...
Por eso, solicito a quien corresponda que hasta mi casa llegue un documento en el que se lea lo siguiente:
"Sr. Guzmán, a los 34 años tiene usted la bendición de tener más amigos(as) de los que pueda contar con los dedos de manos y pies. Tiene una esposa siempre a su lado en las malas y en las peores y a su hijo despertándolo cada día con una balbuceo nuevo.
A lo largo de su vida ha invertido en 100 abrazos y le han sido devueltos 200 más.
También le notificamos que ha tenido a sus padres sanos la mayoría del tiempo y que ellos han tenido un trato hacia usted amoroso, ecuánime, divertido, abnegado y abierto. También le recordamos que cuenta con un empleo a pesar de vivir en un país sin oportunidades. Un trabajo que le permite viajar y entrevistar actores y directores que usted admira y que quizá otras personas quisieran tener enfrente.
Sr. Guzmán recuerde que la enfermedad aún no espanta su estabilidad y que la muerte lo ha tratado muy bien conservándole viva gente importante para usted. Así mismo todos sus sentidos le funcionan y no presenta ninguna discapacidad.
Por último le notificamos que cuenta con la valiosa capacidad de reírse de sí mismo, así que empiece hoy mismo a desobedecer su capricho por controlarlo todo".
Creo que si me llegara una carta parecida a ésta, de perdido cada dos meses, me podría enfocar más en las cosas importantes que por error siempre doy por hecho y casi nunca valoro.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Tracy y el periférico

Las canciones me atrapan de muy distintas maneras. A veces las personas me recuerdan una canción y a veces una canción me recueda a varias personas. Hay rolas de carretera, y también están las que sirven para animarte a entrar a la regadera cada mañana, o las que te roban una lágrima o un suspiro a las tres de la mañana. Cuando fumaba había canciones que se me antojaban mientras me empujaba un cigarro y había otras canciones que me motivaban a fumar.
Curiosamente yo me sé muy pocas canciones en español y ni una en inglés. Como saben mis amigos, el inglés me entró apenitas, tuve que invertir varios cursos en Harmon Hall, Interlingua, Quick Learning y dos veranos, uno en Vancouver y otro en Pittsburgh para aprender bien el méndigo lenguaje de Shakespeare.

Por eso cuando voy a un concierto me la paso cantando: "Making the freeway, lets go to the making freeway..." y así repito el mismo coro falso siempre.

También hay canciones muy malas que extrañamente se te pegan y que con sólo decir una palabra, como por ejemplo "Macarena", andas tarareando la tonadita toda la tarde de esa rola pinche.

Otras canciones, las más importantes para mí, son las que te transportan a cierto espacio y tiempo de tu vida. Creo que junto a los perfumes una canción es el método más eficaz para ir a tu pasado en vuelo redondo en cuestión de segundos.

Hoy hablaré de una compositora que me animó en los tiempos en que viví en la infame capital de México: Tracy Chapman. Cuando la oigo inmediatamente me traslado al interminable Periférico en el carro de Lalo Venegas, uno de mis roommates. También recuerdo nuestro departamento de San Ángel en donde vivíamos con otro güey llamado Alfredo y cinco chavas de Cuernavaca, que eran Vanessa, Tania, Lorena, Diana y Ofelia. El caos viviendo ocho personas en un mismo techo fue más divertido que cualquier Big Brother que haya yo visto.

A pesar de que vivía con tanta gente en una ciudad con más de 20 millones de habitantes creo que me faltaba platicar con alguien, sentía que hablaba mucho pero que a nadie le importaba realmente. Entonces gracias a la señorita Chapman me reconfortaba, porque podía estar en silencio, sólo escuchándola.
Lo malo es que casi nunca podía poner sus casets en la grabadora del departamento porque a mis roommates, (amantes de Laura Pausini y cantantes similares), se les hacía muy "rara" la Chapman. Así que nos rolábamos los días y las horas para poner nuestra música. Yo elegía los domingos en la noche para oírla, que eran las horas mas cookies de la semana. Siempre me preguntaba: ¿amanecería en lunes?, ¿cuánto tiempo duraría esa soledad acompañada?, ¿qué voy a hacer de mi vida?, ¿hacia dónde voy?, ¿quién soooy?...¡!
Me sentía como un hijo pródigo de petatiux que había dejado la comodidad de casa de sus papás para buscar encontrarse a sí mismo, cuando en realidad se perdía más y más.

Hoy no puedo invitarlos a que se vengan conmigo al DF de aquellos días, pero sí quiero que me acompañen al Periférico virtual escuchando Telling Stories y Give me one Reason de mi compañera de los domingos chilangos por la noche.

Bien tostada

Ustedes saben que por respeto al público este blog no contiene risas grabadas. Pero espero que puedan ser felices con el atinado testimonio de una joven conductora ebria que fue "injustamente" detenida luego de que chocó (¿o la chocaron?).
No sé si ya lo vieron, pero no está demás volver a escuchar las sabias palabras de Dulce Sarahi, quien ya por tener ese nombre se merece que todos le invitemos un cartón de cerveza, mínimo.

martes, 20 de noviembre de 2007

De arriba a abajo

Yo que andaba ayer tan sobradito de buen humor tirándole tierra a los que sí pudieron irse a gastar dólares el fin de semana y ahora tan desganado que ando. Y es que en unas horas, ustedes lo saben, todo puede cambiar. Tu aparente bienestar, siempre sostenido por alfileres, puede tornarse en un gran malestar, gracias a los puntuales y oportunos "imprevistos".
Ayer, el catarro que traía Mateo se convirtió en más calentura, algo de vómito, moco copioso y todo aderezado con carácter irritado. En la otra esquina estaba la Maga quien se coordinó con su primogénito para darse una buena intoxicada cuyo cuadro me reservo para no herir su intimidad digestiva. De pronto el único sano en la foto familiar era yo, aunque sano a medias, porque en estos meses manejo la alergia en estado permanente.
Para rematar la escena, la tapa por donde le pongo gasolina al carro se quedó trabada y no hubo fuerza física ni mecánica que lograra abrirla. Ya lo llevé a la agencia, ya me dijeron que la pieza tarda tres días en llegar de la planta y que cuesta mil bolas más IVA y que a eso hay que sumarle la mano de obra. Ya hice el coraje correspondiente y ya recibí consuelo por parte de la Maga y por parte de mis papás, quienes nos recibieron en su casa como si fuéramos refugiados tabasqueños. (Y el pinche Madrazo corriendo maratones...)
Ah, también recibí ayer el estado de cuenta de la tarjeta de crédito, que es algo así como una invitación para no dormir a gusto en toda la semana...
Por favor, ¿alguien tiene un chiste que contarme?

lunes, 19 de noviembre de 2007

Consuelo del que no salió en puente

Qué cómodo es estar aquí frente a una computadora mientras cientos de regiomontanos están ahorita quitándole las etiquetas a toda la fayuca que compraron en McAllen, Laredo o San Antonio.
A ellos me los imagino hartos de cargar bolsas, con los pies hinchados de caminar y con mucha hambre, además mal dormidos y asoleados (Por cierto, ¿por qué ningún mol gringo tiene la delicadeza de poner árboles en sus estacionamientos para que den sombrita a los carros?).

A mis paisanos los imagino también haciendo cálculos a ver si no se pasaron ya del crédito en sus tarjetas y pensando que con el aguinaldo se alivianan. Muchos de ellos compraron a regañadientes algún regalo para el bebé que acaba de nacer, hijo de alguna amiga de su mujer y que todavía ni tienen el gusto de conocer.
Los imagino haciendo cola en algún fast food o peor, en el Red Lobster esperando que el chicanillo de la entrada diga su nombre en spanglish: "Mr. Loupes, mesa para two, Mr. Loupes..."

Otros andan batallando por acomodar los palos de golf que se compraron "para darse un gustito", pero éstos no caben en la cajuela a lado de los ganchos en oferta que compró su vieja, el Wii para los niños, la casa de muñecas para la niña, mucha ropa, una cajonera que estaba rebarata en Target, un juego de toallas color lila y unas patas de gallo ortopédicas que les pidió de encargo la suegra. Además todo el carro está lleno de Doritos, hay también una envoltura de chocolate derretido y latas de coca lait.
La mayoría sufre porque saben que tardarán más de dos horas en cruzar el puente de regreso escuchando todavía a su esposa decir todo lo que les faltó de comprar aún teniendo la cajuela hasta el tope.

Acá en cambio, yo estoy tan a gusto en casa de mis jefes, oliendo cómo se hornean unos chiles rellenos, mientras mi mamá se hace cargo del mocoso de Mateo y esperando a que llegue la Maga que fue a hacerse rayos en el pelo. La pura quietud me sonríe.
Bueno y como no me gusta irme así como así les voy a dejar esta rolita ochentera que me recuerda aquellos bonitos tiempos en los que los Corey eran lo más cool para mí.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Papás, pásenle...

Se me había olvidado darle la bienvenida a mis papás, el Yuyo y la Irene, quienes desde hace algunos días se enteraron de que su hijo, el más pequeño, tiene un blog en el que escribe todo lo que no puede decir.
¿Que qué se siente que tus papás te lean?, pues es algo así como darles a leer tu diario personal para que a través de él puedan conocer de ti mucho más de lo que tú te atreverías a platicarles en una comida dominguera.
"No te vayas a cohibir", me dijo mi mamá cuando me platicaba que ya se habían metido a leerme.
Yo le respondo aquí que no me voy a cohibir y que seguiré haciendo de este espacio el más auténtico retrato que pueda dibujar acerca de mi persona y de lo que ha sido mi vida; esa vida a veces increíble y grande que he tenido, otras veces monótona y simple.
Creo que una de las peores cosas que puede hacer un bloguero es limitar lo que quiere escribir por temor a ofender a sus papás. Ése no será mi caso.
Además, y no es cebollazo, tengo a los jefes más alivianados que conozco. Tienen ellos muy arraigada la religión y los valores tradicionalistas, pero también tienen muy amplio el criterio como para asustarse de lo que yo aquí pueda contar. Entonces, bienvenidos sean ellos.
Y ya me voy porque Mateo trae gripa con tos y algo de fiebre, o sea, todo lo que un papá primerizo desea que tenga su hijo para así dormir tranquilo en domingo y amanecer bien sonriente en lunes. Pronostico una noche dura, complicada, difícil como dice Joserra.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Que copionas

Me acabo de dar cuenta que Alessandra Ambrosio y Heidi Klum se piratearon mi idea fashion de la trusilla animal print ayer en la pasarela de Victoria's Secret.

No se les ve tan mal, la verdad.

Bueno, cambiando de tema, les comento que yo ya me voy a disfrutar este puente de tres días. Les recomiendo que tiren mucha hueva y que se sienten en sus piernas a su mujer un día de estos y le digan al oído: "Chula de mi vida, te quiero mucho, ¿cuando vamos a Victoria's Secret para que te surtas?, yo picho".

Así ganan ellas y ganamos nosotros... qué bonito es lo bonito y qué bonito es casi todo, (ando muy optimista).


¡Hasta el martes!

Tarzan boy

Mi mamá guardó esta prenda por 30 años y hace poco se la regaló a la Maga, quien la mandó enmarcar con el fin de decorar una pared del cuarto de Mateo.

No se confundan, ésta no es la trusa de Chanoc, no, no, no, éste es uno de mis primeros trajes de baño que habré usado entre los tres y cinco años de edad.

Ahora los trajes de baño llegan a la rodilla, pero supongo que en los 70 la onda eran los diseños tipo speedo, para enseñar bultillo.

Señoras y señores, con este modelito estilo animal print nadé por las aguas turbias de Mazatlán y eché clavados de panzazo en la congelada alberca de mis abuelos en Durango.

A lo mejor con este taparrabo también me aventé varias medusas en el balneario Los Eucaliptos, ese lugar a donde mi papá nos llevaba a chapotear y que representa una de las más folclóricas estampas de mi raiz clasemediera.

De niño ni bombero ni policía, yo lo que quería era ser buzo y con este canelo waterproof en tono leopardezco seguramente anhelaba nadar entre tiburones, delfines y la mismísima orca asesina.

Jim Carrey

Amanecí de pocas palabras, pero todavía ando cagado de la risa con esta escena de elevador que ayer analizamos profundamente mis amigos y yo. A lo mejor es la simpleza de la cruda. Al rato nos vemos, voy a ponerme a trabajar un rato para no salirle tan caro a la empresa.

jueves, 15 de noviembre de 2007

De colección

De niño me obsesionaba coleccionar cosas. Tenía compilaciones de cajetillas de cigarros, cerillos, billetes antiguos, calcomanías, carritos, etiquetas, llaveros, timbres postales, barajitas de béisbol, etc.
Pero contrario a muchos niños de mi generación nunca coleccioné monitos de Star Wars, por los que ahora pueden pagar muy buenos billullos los maniáticos que atesoran artículos de esas películas.

Me acuerdo que la aparente inútil tarea de coleccionar cosas me hacía sentirme importante entre mis amigos y primos a los que enseñaba mi mini museo personal. Muy orgulloso guardaba mis colecciones para volverlas a sacar en cualquier momento; lo fascinante era verlas dispersas en la alfombra, contarlas y volverlas a guardar para repetir el proceso de sacarlas una vez más y así hasta el infinito. Creo que todas mis colecciones se estarán llenando de polvo en algún lugar de mi cuarto de soltero, si no es que ya pasó por ellas el camión de la basura.

Ahora nos toca a los papás de Mateo hacerle una colección del personaje de Mr. Potato Head e irónicamente los primeros ejemplares son éstos vestidos como personajes de Star Wars (foto).
Así que ya saben, si ven algún juguete del Señor Cabeza de Papa me avisan para ir incrementándole su colección. Parece inútil, pero coleccionar cosas es un deleite para los que nos gusta atesorar algo que no sirve para nada, mas que para tenerlo y contemplarlo.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Cojo en chanclas

Por fin se me hizo venir en chanclas al jale.
Ayer me hice una rajada en la planta del pie izquierdo en el entrenamiento de karate. Ya ven que uno de los síntomas de la crisis de los 34 años es creer que todavía tienes 24 y como me tocó combate con un mocosillo de 21 años, (que está bien fuerte el pinche cabrón), pues me lucí haciendo cosas que a lo mejor ya no debería estar haciendo, pegándole al invencible.

Hice, la neta, más de cien desplazamientos y la lona del dojo terminó por quemarme la planta de mi plano pie. Entonces llegué a la casa con una ampollota reventada que mide unos 6 centímetros de diámetro, su aspecto era termino fabiruchis: rojo, hinchado y abollado. Una chulada de herida.

La Maga, que como todas las mujeres parece que se aventó seis semestres de Medicina porque opina de todas las enfermedades y sus remedios, me recomendó orear la herida todo el día y por eso me vine en chanclas al trabajo. Bueno, traigo un combinado, porque en el pie derecho sí traigo mi Hush Puppies bien boleado.
Lo malo es que he sentido el rechazo corporativo del mundo corbata, porque cada vez que voy al baño veo a los compañeros voltear sordamente hacia el pie afectado y notar mi ausencia de pedicure.

Lo único que me consuela es que para estos trámites incómodos de las enfermedades, madrazos, malestares y heridas siempre tendremos a Los Caracoles para que nos regresen la alegría de vivir. ¡Bailenle!

Complacencias

Un lector me pide que hable de la doble moral que tenemos los regiomontanos.
Me parece que ése es un tema de tesis y que además por ser yo regiomontano y bien doblemoraloso no puedo hablar de eso sin morderme la lengua.
Pero ayer vi un video de una canción que tiene varios días gustándome. Creo que sus imágenes explican más o menos lo que es la doble moral, ese raro fenómeno que se da cuando decimos repudiar algo que realmente nos atrae.
Aquí les dejo el video de los Kaiser Chiefs y los invito a sacar sus propias conclusiones, si es que hubiera conclusiones que sacar.
Feliz mitad de semana.

martes, 13 de noviembre de 2007

Secsi III

Un amigo que se llama como yo y que nació el mismo día que yo es fan de Jennifer Lopez y de Jessica Biel. Por eso, siempre que lo veo me insiste en que las mujeres deben tener las pompas bien grandotas para ser verdaderamente sexys.


Yo le contesto que quizá tiene razón, pero que también los traseros discretos como el de Angelina Jolie no son nada despreciables.


Entonces mi amigo ve estas fotos y el efecto que producen los pantalones de piel en las mujeres delgadas y entonces traga saliva, y luego ya no me dice nada.


Yo concluyo que Brad Pitt no puede estar tan equivocado...

lunes, 12 de noviembre de 2007

Me gusta

Me gusta que las axilas de Ramona huelan a tocino. Me gusta que Mateo se despierte con cara de chinito chimuelo. Me gusta que la Maga cocine delicioso y todavía me pregunte si le quedó bueno lo que preparó.
Me gusta que mis amigos sigan riéndose de las mismas anécdotas desde hace 20 años.
Me gusta darme cuenta que soy feliz. Me gusta quejarme de todo y compadecerme de todo. Me gusta el olor de casa de mis papás. Me gusta llorar sin que nadie se dé cuenta. Me gustan los acentos de Chischas y de Polo Polo.
Me gusta el olor de Pinol y tierra cuando Dora barre el patio 3x3 de mi casa. Me gusta el equilibrio de la noche con tres o más cervezas oyendo IMAGEN. Me gusta cuando mi papá grita hablando. Me gusta sacarle parecidos a la gente. Me gusta cuando los serios se avientan chistes malos y se ríen de sí mismos. Me gusta el agua ardiendo cayendo en mi espalda. Me gusta cuando la noche se hace azul. Me gusta recordar el fútbol de Zidane. Me gusta pensar en Pane y sus cuentos. Me gusta comer hasta que me apriete el pantalón y servirme un pilón. Me gusta comprar Melate y buscar al día siguiente el resultado fallido. Me gusta cuando la Yola me invita una Coca. Me gusta el lenguaje limitado de Celso Piña. Me gusta el olor a mariguana en medio de un concierto. Me gusta no usar reloj. Me gustan los vochos. Me gusta Cristo. Me gusta tomar de la botella en las barras. Me gusta Michelle Pfeiffer. Me gusta Batman. Me gusta cuando una mujer suda. Me gusta cambiar pañales. Me gusta bailar como robot hasta el ridículo. Me gusta hacer enojar al Edy con alguna necedad. Me gusta cuando la Maga me dice: "No te preocupes, todo va a estar bien, no siempre vamos a estar así de fregados".
Pero sobre todo, me gustas .

Cátedra de Sida

Corría el año de 1985 y estaba yo en primero de secundaria cuando murió Rock Hudson.
El actor fue la primera figura pública que moría de sida, una enfermedad que nos agüitó a gran parte de mi generación porque para esas fechas aún éramos virgencitos. "U que la chingada, todavía ni hemos cojido por primera vez y ya hay una enfermedad mortal si lo haces... ahora menos vamos a cojer", creo que pensábamos muchos.

En aquél tiempo este padecimiento era un tabú y había mucha desinformación al respecto. Por ejemplo, se decía al principio que era contagiosa la saliva o el simple hecho de tocar a alguien infectado. Y entonces surgía la madreada de no querer saludar al Willy Wilón (un tipo amanerado del colegio) porque si le dabas la mano te cargaba el payaso. El estigma equivocado de la enfermedad era que los gays eran culpables de su origen y de su eventual epidemia.

Mis papás guardaban total hermetismo en torno al sida y yo tampoco les preguntaba mucho, la verdad. No había internet como para ponerte a investigar, así que todos los adolescentes de aquella época caminábamos con un enorme signo de interrogación con respecto a ese tema.

Lo bueno es que en el salón de 1D teníamos como titular al profesor Juventino, quien era accesible a tocar temas que otros no tocaban. Gracias al "Juve" tuve mi primer acercamiento con el enigma del sida. Y aunque agradezco su intención por iluminarnos, tengo que decir que sí se la mamó porque nos dijo puras mentiras.

Según él, -y no les invento-, el sida se contagiaba a través del semen del güey infectado. Es decir, si un gay se metía con otro gay, el semen del gay con sida derramado en el cuerpo del otro gay comenzaría a echar a perder todos los órganos. O sea, que el semen sidoso sería algo así como el moco de Alien que disuelve todo lo que toca. ¡Ciencia-ficción en el salón de clases!
El Juventino afirmaba que si el gay infectado se venía en el estómago de su pareja, el semen le penetraría los tejidos hasta echarle a perder el estómago, los riñones, el páncreas, los pulmones, etc...¿¡!?

Y todos los pendejines de sus alumnos callados, con los ojos abiertos y poniendo atención a quien era uno de los maestros más respetados del mundillo Lasallista, y éste inventando cosas que nadie podíamos demostrar ni refutar y que solamente nos asustaban más.

Recordando lo anterior sólo me queda espacio para una pregunta: ¿Qué otras mentiras me habrán enseñado?

viernes, 9 de noviembre de 2007

Diez años (luz)

Antes de irme al concierto de Soda Stereo aviso a la comunidad interesada que mañana cumplimos la Maga y yo 10 años de peregrinaje juntos: cinco y cacho de novios y el resto ya casadotes.

El matrimonio es la empresa más pirata, difícil, desgastante, motivante y enriquecedora que he emprendido. Imagino que la Maga tiene su propia versión de los hechos.

Ya ampliaré este tema más tarde, por lo pronto me la llevo a ver a Cerati al Uni. Ojalá echemos cerveza a gusto, como cuando éramos novios, y ojalá nos topemos con alguno de ustedes, nuestros amigos, para celebrar esta década de relación al ritmo del Sueño Stereo.

P.d. Llevo una chamarra negra bien padre, para que me la chuleen, yo quería que hiciera más frío para justificarla, pero como quiera me la llevo puesta.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Tragedia Jackson

Tan buen afro que tenía Michael de chavito.

Mi teoría es que él creció en una época en la que los negros no se sentían orgullosos de ser negros, por eso de adulto se dedicó puntualmente a desgraciarse la apariencia con cirugía plástica pensando que de blanco sería más aceptado.

Qué ironía, hoy muchos músicos blancos de Estados Unidos quieren ser negros. Por ejemplo, ves las entregas de MTV gringas y parecen programas especiales de hip hop; todo mundo quiere hacer dueto con Timbaland y si en las canciones pop no hay una parte rapeada la canción se siente incompleta.

Quizá faltó alguien que le dijera al pobre de Michael que en el Siglo 21 todos iban a querer tener el talento de Lenny Kravitz, la influencia de Jay-Z, la capacidad de ventas de Kanye West o el carisma de Will Smith.

Su tragedia es la de ser un ex negro que ahora es un hombre blanco (en tono monstruoso) que vive en una época en la que ser blanco está súper out.

Todos los niños, mi hijo

Han de saber que cuando te conviertes en papá, todos los niños de alguna u otra forma también son tus hijos. No exagero. A lo que me refiero es que ves a niños que más o menos comparten la edad de tu hijo e inmediatamente encuentras afinidad con ellos, algo que no te pasa cuando no eres papá. O por lo menos no me pasaba a mí que antes de Mateo prefería estar lo más lejos posible de los güercos mocosos.

Acabo de leer una noticia que me dejó devastado: una pendeja de 22 años mató a golpes a su hijo de un año 11 meses de edad porque el niño lloraba mucho. El pequeño Edson Missael (supongo que su nombre era un compuesto de nombres de jugadores de futbol) murió después de recibir trancazos durante 15 minutos por parte de su madre-bestia.

Y discúlpenme pero no puedo ahorita separarme de los hechos y dejar de juzgar a la mamá. Ahorita no entra en mi razonamiento la idea que quizá ella también fue golpeada por sus padres o por su pareja y que sus actos violentos son consecuencia de agresiones de su pasado.

En lo único que pienso es en el pobre Edson que por no quererse bajar de un ecotaxi encontró los puñetazos mortales de la mujer que algún día lo parió a lo mejor sin quererlo.

Probablemente en la tarde les platique algo más amable, pero por el momento sólo quiero compartirles que me da mucha vergüenza tener los problemitas existenciales que digo padecer, cuando me entero de desgracias reales como la de Edson.

Chingadamadre, por eso yo ya no veía este tipo de noticias.

martes, 6 de noviembre de 2007

Haciendo tierra

Me encantaría tener más tiempo para platicarles cosas tan interesantes como aquella vez que me rasuré las piernas en primero de secundaria para que me salieran más vellitos y así sentirme más hombre y menos niño; o la vez que me puse a vender cuetes en Navidad afuera de un Oxxo para poder comprar mis primeros 501; o la bochornosa ocasión en que mi papá me cachó un libro con explicaciones científicas del mítico Punto G femenino.

Pero la verdad es que hoy traigo muchísimo trabajo, situación que sufrimos mucho quienes nos gusta el sinquehacer. Y aunque no me puedo quedar mucho tiempo con ustedes, quise entretenerlos de alguna manera, en especial a aquellos que religiosamente entran todos los días a este blog.

No habiendo encontrado material pornográfico decente, opté por dejarles el humor blanco del video que hoy en la mañana me enviaron.
Espero mañana tener más tiempo para escribir un post que valga la pena, por lo pronto el trabajo es un estorbo entre ustedes y yo.

lunes, 5 de noviembre de 2007

El bulto

Llegué de Los Ángeles envejecido. Entre vuelos y salas de espera ayer desperdicié 12 horas de mi vida. Ahorita traigo desconectados todos los sistemas de mi organismo: al mismo tiempo quiero dormir, cagar, comer y llorar. Cómo cansan los aeropuertos.

Además, yo que soy de dos o tres espinillas buenas al año, ayer estrené una de ellas en la mejilla izquierda. Por eso a las azafatas les era imposible mirarme a los ojos cuando me ofrecían "algo de beber" porque inmediatamente su mirada se les desviaba al glorioso grano que en estos momentos se encuentra en su fase terminal, es decir, ya comienza a verse en su centro un luminoso punto amarillo rodeado de una aureola morada. Lo mejor de la adolescencia me persigue.

Pero a pesar de todo el desgaste físico llegué contento. Angelina sigue siendo una calavera espectacular. Nomás está de que empiece a hablar y todos los receptores tenemos que agachar nuestros egos. Nadie se atrevió a preguntarle de su supuesto embarazo, pero tampoco hizo falta la pregunta, porque fue una conferencia de prensa dinámica. Para mayor información lean el artículo que publicaré en la revista Top Magazzine de El Norte y Reforma el próximo 18 de noviembre. De Beowulf, sólo puedo adelantarles que es la película más sangrienta y entretenida que he visto últimamente. No se la pierdan en versión IMAX 3D.

Mientras la neurona me brinca para otro lado del cerebro les comento que hoy cumple años mi sobrina Fabiana. Muchas letras o muchas cervezas me hacen falta para explicar la relación que tengo con ella, pero ahorita no encuentro esas letras y no se me antoja ni una cerveza, entonces me limito a mandarle un remix virtual de abrazo y beso.

Ya me voy a comer. La Maga amenazó con darme gusto preparando "Pollito Saltado", que es de los mejores platillos que la comida peruana pudo inventar. Me ruge la tripa, me saliva la boca, pero más me urge una almohada. Soy un bulto que no encuentra acomodo.

jueves, 1 de noviembre de 2007

En tres tiempos

UNO.- Saquen una pluma y anoten en el calendario que hoy, primero de noviembre del 2007, Mateo dio sus primeros pasos sin caerse (foto). Estoy seguro que mis amigos que tienen niños mayores me estarán dando el pésame en estos momentos, porque perseguir a un niño que camina está mucho más difícil que andar detrás de uno que sólo gatea. Ya me pronosticaron dolores de espalda en los siguientes meses. Ni modo.

DOS.- Javi, el güey que me corta el pelo, practica la Santería y cada vez que lo veo me platica cosas de espíritus y muertos. Según él a todos nosotros nos acompaña un muerto durante nuestras vidas, ya sea alguien que conocimos o alguien que sencillamente nos "eligió". Me recomienda Javi que es bueno ponerle ofrendas a nuestro muerto, como vasos de agua, comida o cigarros, para que éste nos ayude cuando tengamos problemas. Sinceramente no se me hace tan jalada esta teoría del Javi; la neta creo que algunos muertos todavía me dan sus visitadas, pero son prudentes y no me molestan ni me sacan un pedo apareciéndose. Por lo pronto, aprovechando que mañana es Día de Muertos, yo respetuosamente les mando un saludo a mis cuatro abuelos, a los tíos Lalo y Memo, a mi amiga Gaby Gutiérrez y a mi maestro Gerardo. En donde quiera que estén.

TRES.- Mañana viajo a Los Ángeles, que es algo así como el DF pero sin perredistas y con grafitti más chido. Voy a la presentación de la película Beowulf en la que sale Angelina Jolie. Durante la entrevista tengo la noble misión de preguntarle a la novia de Brad Pitt si es cierto que está embarazada. A ver si no se enchila y me tira un madrazo. Aquí les dejo el trailer de la película que se estrena en tres semanas en México para que se vayan familiarizando.