viernes, 24 de febrero de 2012

Úkule mi brócoli

¿Te acuerdas cuando bailabas en el Acero frente a la pared con los pies juntos y firmes mientras del ombligo para arriba te movías como serpentina? Nombre, bien alternativo. Parecías uno de esos despachadores de aire que disparan manta de hule y que ponen afuera de los negocios en los que no se detiene nadie, disque para llamar la atención. Cerrabas los ojos y con las manos hacías peces hacia arriba, o a veces le hacías como si manipularas una esfera de cristal frente a ti. Pensándolo bien, bailabas como jotillo aunque tú creías que le hacías como Morrissey (que para el caso es medio lo mismo). Tu panza nadando en bull y bomba. Tu conciencia marchitándose, pero contentota. Empezabas a sacarle punta a la neurodegeneración.

El otro día escuché esta canción y me dieron ganas de bailar como tú.

jueves, 23 de febrero de 2012

miércoles, 22 de febrero de 2012

jueves, 16 de febrero de 2012

martes, 7 de febrero de 2012

Contacto

La primera vez fue encima de una roca, en Chipinque. Sentado como chinito y con los ojos cerrados sentí a Dios. (Digo esto de Dios y a una parte de los lectores les da una hueva brutal, if heaven exists). Pero lo digo en serio, cerré los ojos y luego de un tiempo sentí una presencia infinita frente a mí, una nebulosa tibia, enorme, amigable, reconfortante. Una energía que no es de aquí, manito. Pero duró casi nada; unos cuantos segundos nada más y ya estaba yo de regreso en este mundo material, como dice mi tocaya Alejandra G. La segunda vez fue en una de sus Sucursales, una iglesia. Terminando la misa visité un cuarto al que llaman el Santísimo, me hinqué, cerré los ojos y ahí estaba otra vez esa galaxia frente a mí. Aunque el contacto también duró un instante, cuando abrí los ojos sentí como si me hubieran desenrollado de adentro hacia afuera como calcetín. Una paz, caon, una paz...

MARTES MUSICAL.- Quedamos en que no me gustan los beatles, pero me gusta mucho una canción en la que Lennon se vuelve loco y declara que su única creencia son él y su vieja, Yoko. Hoy la busqué en la juguetería y la puse varias veces. Julio Valdivieso regresa a la tierra a través de Ignacia en la novela El Testigo de J. Villoro; así también Lennon hace tierra en su mujer cuando el sueño ha terminado. En eso del amor también creo.