jueves, 24 de julio de 2008

'Los hijos crecen muy rápido'

Esta frase la saqué directamente de la página 37 del Manual de Frases Choteadas que Decimos los Papás.
Pero es tan choteada como cierta.

Uno no alcanza a disfrutar el crecimiento de sus hijos, y peor, te la pasas extrañando las etapas anteriores: ¿Te acuerdas cuando lloraba cada vez que lo bañábamos?, ¿te acuerdas cuando apenas gateaba?, ¿te acuerdas su primera carcajada, su primer diente, su primera papilla, su primer paso, su primer beso, su primer 'papá'?...

Y ahí te la llevas, pero tampoco puedes sentarte a deshojar completa la melancolía porque mientras andas en ese duelo mental a tu hijo se le ocurre hacer algo nuevo y no puedes perdértelo por andar comiendo mocos en el pasado.

Ayer, a las dos y cacho de la madrugada, Mateo por primera vez escapó de su cuna y se dirigió a nuestra cama, pero como mi pequeño Houdini encontró la puerta de nuestro cuarto cerrada echó un grito tan fuerte que me sacó uno de esos pedos primitivos que apenas se están formando en el intestino grueso y que maduran ahí de las 8 de la mañana.

Brinqué como patinador olímpico a su encuentro, lo abracé e intenté tranquilizarlo (¿un papá intranquilo tratando de tranquilizar?), pero no logré que volviera a acostarse en su cuna, así que lo llevé de contrabando a nuestro lecho nupcial.

Ahí se revolcó, averiguó, pateó las costillas de sus creadores y terminó por quedarse jetón. Yo perdí el sueño porque me metí al laberinto habitual de esas horas: ¿Estará bien que duerma con nosotros?, ¿se hará un niño chiflado, dependiente?, ¿vale más aguantar a que llore, se canse y se quede dormido en su cuna?, ¿qué tan perjudicial es que se acostumbre a dormir con nosotros?, ¿por qué me da por cranear estas cosas a las casi tres de la mañana?, ¿por qué me cuesta tanto sacar conclusiones y tomar decisiones?, ¿por qué estoy de mal humor pero al mismo tiempo lleno de ternura viendo a este hombrecito atravesado en mi sábana?.

En algún momento de la penumbra, la Maga se llevó al diminuto ilegal de nuestra cama y la paz regresó al cuarto. Pero es cierto, los hijos crecen demasiado rápido, muy pronto la cuna deberá ser desarmada y ocupará algún sitio en el cuarto de desperdicios hogareños. Entonces compraremos una camita y extrañaremos los tiempos de la cuna.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

FLACO AL DIA SIGUIENTE QUE UNA DE LAS CUATAS BRINCO LAS CELDAS DE SU CUNA, ME DI A LA TAREA DE PONERLAS EN UNAS CAMITAS CON UNA BARRERAS QUE TE VENDEN PARA QUE NO SE CAIGAN.....TIENE SUS PROS Y SUS CONTRAS PERO LA VERDAD FUE MUY BUENA DECISION....DE VEZ EN CUANDO ES CHIDO QUE SE DUERMAN CONTIGO PERO NOSOTROS SI BATALLAMOS Y SEGUIMOS BATALLANDO CON ESE TEMA..HASTA QUE AHORA ENTIENDEN QUE ES LA CAMA DE PAPAS(COMO DICE EL PRIMO) Y QUE CADA QUIEN TIENE LO SUYO Y EMPIEZA A FINCIONAR....CHIDO DEL MATEWAS!!!!!!!

Anónimo dijo...

si crecen super rapidooooo!! luego empiezan su epoca de no me des besos mama jajaja
creo que lo de dejarlo o no dormir con ustedes es super personal la decision pero recuerden si lo dejan una vez...
nosotros decidimos no dejarlos dormir con nosotros y hacerles ver lo divertido que es dormir en su camita, y nos funciono bien. el Gabriel que es el mas chiquito duerme ahora con su hermanito desde que no duerme en la cuna y perfecto.
de repente si Christian anda enfermillo y se quiere dormir en la cama lo dejamos que se quede dormido en la cama pero lo cambiamos a su camita despues pero eso es solo en ocasiones especiales :-)

saludos,
L