viernes, 3 de octubre de 2008

Primer aniversario

Hacer amigos en el karate es in-te-re-san-tí-si-mo. Por lo regular son gente noble, discreta, un poco geek, que llega vestida de civil, se mete a un baño-vestidor y sale de ahí cristalizada en Van Damme. Son gente a la que nunca le harías daño, pero con la que te tienes que agarrar a puñetazos en el entrenamiento. Si tú no les pegas, ellos lo hacen. Entonces, bajo el manto delgado de que lo que estás haciendo es un deporte, y más, un arte marcial, le repartes golpes y patadas a gente honrada, de bien, antes de que ellos te sorprendan y te empinen la dentadura. En el dojo la furia se somete a las reglas de combate, y el que se enoja, allí sí, pierde.

Tengo un compañero karateca que es gastroenterólogo. De día viste una bata blanca en el hospital, y de noche un karategui blanco en el dojo. Allá trata malestares en el esófago, estómago, intestino delgado, páncreas, recto, hígado, intestino delgado y colon. Todos esos órganos que en los libros de la SEP se veían muy bonitos, bien coloreados, pero que ya en vivo se han de ver asquerosos. Y más si están llenos de caca y ácidos.

A veces, antes de que comience la clase en la que nos agarraremos a fregazos sin enojarnos, mi amigo doctor me platica que muchos de los malestares que él trata en los estómagos de sus pacientes están originados por estrés o por complicaciones emocionales. Según él, lo que sentimos afecta directamente a nuestro estómago, casi con la misma prontitud que la comida que nos metemos. Mi compañero ha descubierto que más que un gastroenterólogo lo que la gente que sufre de la pancita necesita es un psicólogo o un par de orejas ajenas.

-Mucha gente lo que quiere es que la escuches, y al poco tiempo desaparece el malestar-, me dijo una noche. Y luego me metió un patadón en el abdómen.

Rescato esta anécdota para explicarles que yo abrí este blog hace casi un año para poder ser escuchado. La verdad no tenía nada importante que decir, pero pretendí aliviarme, hacerme más liviano, gracias al acto de ser oído (leído) por alguien a través de la palabra escrita. Soy un hombre casado, con un hijo, con mis dos padres vivos, una hermana, cuñados, muchos amigos, bastantes primos y tíos, una ristra larga de conocidos y varios millones de desconocidos a mi alrededor. Con todo ese montón de gente sentía que nadie me escuchaba. (El sufrido y joto de Mandibulín es un machote a mi lado).

Para eso me ha servido este blog, para sentirme escuchado. Al principio estaba obsesionado con la idea de tener cientos de lectores, como si mi vida fuera tan relevante como para atraer una horda de fans. Un día le puse un contador automático a la página para averiguar cuántos de ustedes se metían a diario. Lo malo es que el sistemita trababa otras partes del blog, así que terminé por eliminar el conteo cuando llegó a las 5 mil visitas. Además era medio tramposo el sistema porque también contaba los clicks que yo le daba al blog. Es decir, podría amaestrar a Ramona para que le estuviera picando a la tecla toda la noche y en la mañana tendría el blog el más visitado del muuuuuundo. Chaquetas mentales.

Ahora puedo decirles con toda honestidad que ya no me importan los números. Creo que entendí que a los blogs no hay que tomárselos tan en serio, mucho menos a sus autores. Después de todo ésta es solo una ventana en la que pretendemos exhibir el 5 por ciento más atractivo de nuestra personalidad, mientras que el 95 por ciento, o sea la esencia de lo que somos, lo padecen las pobres personas que viven con nosotros.

Un blog es un kit de maquillaje. Lo usamos para embellecer nuestra espinilluda existencia y presentársela radiante a los semejantes como si fuéramos la última tecate de la playa. Es como una carnada para "pescar" solidaridades o enemistades. Incluso los blogueros que se empeñan en decirse a sí mismos que son una mierda procuran que su mierda se vea bien, que se lea bien y que, sobre todo, genere muchas visitas y comentarios. Para hacer exitoso un blog no necesitas tener una vida maravillosa sino una maravillosa manera de contar las cosas planas que piensas o que te pasan. (La verdad, poca gente con vida maravillosa necesitaría dar de alta un blog).

Por otro lado, confieso que me gusta mucho que me dejen comentarios. Uno o diez. Todavía es un misterio que, salvo excepciones, la gente que opina es la gente que no conozco en persona, mientras que mis amistades prefieren no dejar comentarios.

El domingo 5 de octubre cumple un año Por aquí te veo. Yo me doy las gracias por haberlo dado de alta, pues creo que el "objetivo" se ha ido cumpliendo, me siento más y mejor escuchado. Muchas gracias a todos ustedes que se han metido a leerme. Como dicen los que se ganan un Óscar: prefiero no decir nombres para evitar que se me olvide alguien. Muchas gracias, en serio. Arigato gozaimashita!.

Y como es viernes les voy a dejar una rolita. La escuché por primera vez durante el verano del año 2000 en Vancouver, Canadá. Vicente Fox tenía pocos días de haber ganado las elecciones y yo me sentía un mexicano orgulloso en el extranjero. Los canadienses me felicitaban por la recién nacida democracia que teníamos. Qué bueno que no he vuelto, para no tener que explicarles que ni Fox ni el Chapulín Colorado pudieron defendernos. La canción es de The Dandy Warhols, se llama Godless y dice así:

14 comentarios:

Ontobelli کτγℓع dijo...

¡Felicidades!

Está interesante esto de los blogs. Yo lo abrí casi jugando. Para poder hacer un comentario en un blog en que solo podían opinar otros bloggers. Y poco a poco me he ido enganchando.

Nunca sabes quien te lee. Y la repercusión que puede tener lo que escribes. Pero yo creo que a mediano plazo será mucha. Por su efecto multiplicador y aglutinante. La gente se da cuenta de que muchas ideas que pensaba que solo eran suyas, las comparte con mucha más gente. Y esas comunidades virtuales, de todo tipo, son las que pueden llegar a presionar a los gobiernos para que se muevan. E incluso a los medios tradicionales para que empiecen a servir a la sociedad y no solo a sus intereses. Es de algún modo democratizar los medios y darle voz a quien nunca la tendría de otra forma.

El medio existe, ahora hay que usarlo.

PD. Las ulceras mucho tiempo se pensó que eran producidas por estrés. Y han descubierto que por lo menos algunas las producen los virus o bacterias. Helicobacter Pilori creo que se llama una de ellas. Hazle esa pregunta al doc mientras le sueltas una patada en abdomen justo en la i de pilori. :D Eso si que es ponerle puntos a las ies. jajaja

Anónimo dijo...

Pues felicidades Eugenio,por el primer año y los que siguen!!!

Y gracias por compartir una parte de tú esencia.

Queremos pastel, pastel, pastel.
Mordida, mordida, jejeje

Anónimo dijo...

Hola Eugenio!
Te leo con regularidad, me gusta la manera en que expresas lo que sientes y piensas.
Este post en particular me pareció muy honesto en cuanto a tu motivación a crear un blog.
En dos ocasiones he intentado tener mi blog, pero sencillamente no se me dá el expresarme por medio de la palabra escrita.. (de hecho me frickeo cuando intento dejar un comentario jaa!siento que no transmito lo que pienso en realidad..)
Que buena onda que cumples un año con tu espacio! y por aqui te veo!!
Saludos..
Lu
p.d tienes un hijo hermosisisisimo.

Polly Harvey dijo...

Hola, es la primera vez que paso por aquí y me ha gustado mucho este post, el único que he leído porque dices puras verdades, me encantó lo de "El blog es un kit" !Es cierto!

Y a mi me molestaba tanto que mis amigos no me comentaran nada cuando eran testigos de lo que pasaba, para no hacer tantos corajes mejor me libere de la opción. Creía que nadie entendería hasta que leí el post.

Saludos y felicidades.

Unknown dijo...

Felicidades Eugenio. No puede ser verdad que la gente con vidas maravillosas no escriba blogs porque tú escribes uno.

Me gusta mucho leerte y cómo has hecho de tu familia alguien anónimamente nuestro.

A.

Monike dijo...

¡Muchas Felicidades!
Por tu post, por tu blog entero.
Me da un gusto enorme haber llegado a él. Aunque no comente cada vez, siempre paso por aquí.

Un abrazo!

Tabita dijo...

A mí me pasa lo mismo, supongo que es porque los que te conocen tienen la oportunidad de comentarte los post en persona. A mí me pasa así, lo cual me molesta porque me sonrojo, prefiero leerlos que escucharlos. Feliz aniversario.

Pia dijo...

Felicidades !!!!
Sigue escribiendo. Me encanta poder saber de ti,
todos los dias, es como si te viera mas seguido en vez de 3 veces al ano. Soy BIG FAN !

Lourdes dijo...

Muchas felicidades Eugenio!!!
Me encanta como escribes y espero seguirte leyendo.
Me encantan tus posts y sobretodo lo honesto que eres. Y si tal vez en muchos blogs la gente se disfraza un poco o muestra solo el 5% de la personalidad pero tu eres muy autentico y sincero y eso se puede leer

Felicidades!
Saludos,
L

la burbuja de yol dijo...

amigo, ya un año!, muchisimas felicidades, ya sabes que me encanta como escribes y como eres en persona, me da gusto tenerte cerca, aunque a veces me da risa que me entero por medio de tu blog y tu del mio, pero luego lo desglosamos filosofando. Nunca te detengas, escribe igual de sincero y franco ygracias por meterme en este undo globero, digo bloguero que me gusta mucho y el lunes por ahi te veo!

Anónimo dijo...

FLACO FELICIDADES, CREO QUE PARA MI ME HA SERVIDO ESTARTE LEYENDO TODOS LOS DIAS, PARA SABER EN QUE ORBITA TE ENCUENTRAS PORQUE LA VERDAD MUCHAS VECES NO COMPARAMOS IDEAS O SITUACIONES. LA FORMA EN QUE LO HACES , HONESTA Y REAL COMO HAS SIDO SIEMPRE O MAS BIEN DESDE QUE TE CONOZCO. LO UNICO QUE TE DIGO ES QUE TENGAS BUENA MEMORIA PORQUE DE SITUACIONES Y EXPERIENCIAS TIENES PARA UN CHINGO MAS DE AÑOS...ESTE BLOG ES MI RATITO MENTIRIJILLO DE LA MAÑANA

Anónimo dijo...

Felicidades Eugenio!

No pares de escribir, creo que ha sido una buena idea este blog, el hecho de sacar muchas cosas que tienes en la cabeza y gracias por compartirlas con todos tus lectores.
Un Abrazo
Paco

Ñets dijo...

Oigan, ni en mi cumpleaños me escribieron cosas tan llegadoras. Muchísimas gracias.
Por aquí nos seguiremos viendo.
¡Saludos!
E

Anónimo dijo...

Una vez leí que la inmortalidad es la trascendencia de las cosas que decimos. Así, pasan los años y las palabras siguen en quienes las escucharon o las leyeron.
Se lee que eres una persona con un alma sana y valiosa. Sin duda, tus comentarios seguirán en el tiempo con un halo de bondad por siempre. Cuida ese don que tienes, ese corazón de escritor que late fuerte dentro de ti.