viernes, 24 de octubre de 2008

Pollitos en fuga

Mis posts tienen más o menos 12 horas de caducidad entre que los publico y se pudren. O se vuelven ñoños y falaces. Más me dura un queso de puerco fresco en el cofre del carro por Ave. Gonzalitos, que lo que permanece comestible un post escrito según yo con mucha magia.

Luego visito a los otros que escriben en sus lados y encuentro que sus entradas son maravillosas, creativas, impredecibles. Me pasa lo que en la primaria cuando se acercaba el Día de las Madres y la ticher nos imponía la hechura de alguna manualidad de tres pesos.

Durante días me la pasaba lijando y embarrándole barniz a un pedazo de madera que con suerte, y mucha imaginación, llegaría a ser un portallaves o un pisapapeles, pero por más huevos que le echaba siempre las "artesanías" de Cayo, del Arocha, del Eugenio del Hoyo (así se llamaba) o del mismísimo Decaninni estaban mejor hechas que la mía. En otras palabras, yo era un orfebre muy dotado (o me sentía muy fregón) hasta que veía la perfección de la competencia. Ceguera de taller, creo que se llama eso.

Opino que uno de los terrenos en donde echa raíz el sufrimiento humano es la comparación que nos imponemos con otros.

-Tú tienes algo que yo quiero, pero no te das cuenta que lo tienes; mientras que tú me envidias algo que yo no valoro-.

Eso es muy horrible, pero el sufrimiento se magnifica cuando envidiamos los logros que alcanzan nuestros amigos. ¿Es posible envidiar el éxito de un amigo? Por supuesto que. Creo que este tipo de rivalidad es la cara más lacerante de la inmadurez.

Detrás de un qué gusto me da por ti, puede ir un chinelas por qué yo no puedo. Detrás de una felicitación, puede estar escondido un me encantaría que me fuera tan bien como a ti. Detrás de un no hay nadie como tú, puede descansar un eres un mediocre con suerte.

La mitad de la población de Paila Coahuila, es decir, unos 15 ejidatarios, están de acuerdo conmigo, pero los otros 15 me gritan que entonces eso no es amistad porque el amigo no desea el mal de su estimado y que entonces esa relación enfermiza está cimentada en la hipocresía y en la poca estima que uno de los dos amigos se tiene a sí mismo.

El tema está como para hacer a un lado cualquier otra discusión y sentarnos a divagar si fue el huevo o la gallina el number one. Por lo pronto, yo les aviso a mis amigos que los quiero mucho y que a veces los envidio poco. A veces, muy pocas, pero sí. Punto final.

Y bueno, como es viernes musical los dejo con una pieza de 1992 del sexoindefinido Morrissey que aterriza muy bien el ¿tema? de este post, mismo que se llenará de hongos verdes una vez que ustedes hayan terminado de leer que we hate it when our friends become successful.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahhh como me gusta Morrissey :-)
E, pues yo te puedo decir que yo quisiera escribir tan padre como tu.:-) A mi me encanta tu forma de escribir es original, unica en verdad que ya quisieramos muchos escribir asi como tu pero pues no se da a veces.
Es normal que nos comparemos a los demas yo creo pero pues cada historia es diferente.

Me hiciste acordarme de esas manualidades de la escuela a mi me chocaba q hacia un esfuerzo para q el cuadro o lo que fuera no estuviera tan peor y luego llegaba X monito y a la hr de entregar los regalos todos se confundian y terminabas a veces con uno que no era ni el tuyo osea ni el esfuerzo jajaja me paso varias veces :-(

Buen fin!
Saludos,
L

Ontobelli کτγℓع dijo...

Es normal lo que te pasa. El lograr algo causa satisfacción cuando se termina. Al día siguiente es historia y ya estamos buscando algo nuevo. Y lo mismo pasa con el dinero. No importa cuando tengas y cuanto ganes, siempre se quiere más.

No sirve atormentarse al compararse con los demás. Siempre habrá muchos con mejores ideas o con habilidades que no tenemos. Precisamente esa diversidad es la que hace que el mundo no sea aburrido.

Es importante que cada quien descubra y desarrolle sus talentos. En beneficio propio y de los demás. Y no siempre tenemos los que nos gustaría tener.

Tu escribes bien, narras con humor e ingenio lo cotidiano. En algún tiempo que releeas te darás cuenta de ello. Además, supongo que a tu hijo le va a gustar cuando crezca poder leerlo.

Saludos.

Anónimo dijo...

TQ QUEDO CHICHO LA ENTRADA FLACO......UNA PREGUNTA:
EXISTE LA ENVIDIA DE LA BUENA Y DE LA MALA????

Unknown dijo...

Gandhi dijo algo así como:"me he propuesto la misión de mejorar a un hombre, uno sólo de entre todos.Ese hombre soy yo."
Por otra parte yo,como tú, no envidio a nadie por lo que tiene sino por lo que es. Es por ello que no envidio a mucha gente.
Tú sí eres un buen motivo de envidia.

Saludos.

A.

Anónimo dijo...

El jardín del vecino, siempre es más verde....
pero vale madre, el mio me tiene a mi!!
saludos!