martes, 20 de mayo de 2008

Ir a taquear

Lo más fácil es ir a la taquería de siempre en donde ya sabes qué vas a pedir y en donde ya conoces a qué saben y cuánto pican las salsas. Pero lo que a nosotros nos gusta es descubrir nuevos tacos, así que el sábado sin habernos bañado (muy importante) fuimos a recorrer los puestitos que tenemos cerca de la casa para experimentar.

Obviamente Mateo (foto) nos acompañó y le entró duro a uno de frijoles en harina. Si yo fuera una fregonada jugando futbol mi mejor momento como papá sería ver a mi hijo anotar un penalty contra Brasil, pero como a mí se me da más la taqueada que el futbol mi mayor satisfacción es ver a mi hijo levantar su primer taco.

Cada quien tiene sus propias reglas al momento de ir a taquear. Aquí les comparto mis 10 mandamientos para que la experiencia me resulte más placentera.
  1. El chicharrón se pide en harina, nunca en maíz.
  2. La amabilidad del taquero es directamente proporcional a la posibilidad de regresar. Esta amabilidad debe ser sutil, no exagerada, porque luego luego se nota el taquero que quiere adularte para engancharte. Por otro lado, los taqueros mamones hacen guisos impersonales, sin un "toque" especial, entonces hay que evitarlos.
  3. Perros y palomas son bienvenidos alrededor del puesto. Si a los animales se les antoja lo que ahí se sirve es un buen signo.
  4. El taco debe comerse parado o sentado en un incomodísimo banco, el cual debe estar cojo de alguna de sus patas para que mientras le muerdes practiques también el equilibrio. Las taquerías en las que te invitan a sentarte en un localito en el que siempre hace calor y en donde hay una tele con una película de los Almada no me resultan tan atractivas como las que están montadas en la calle.
  5. El taco se come allí mismo, recién hecho, eso de ir por tacos mañaneros y comértelos en tu casa no funciona para mí. Ir a taquear es una actividad placentera, pero debe tener cierto grado de incomodidad.
  6. El proceso es el siguiente: muerdes, masticas bien, pasas y luego tomas refresco. Los cochinotes muerden, mastican y antes de pasar el bolo alimenticio (¡gran palabra!) toman refresco para que en la boca se les forme una melcocha entre caliente y fría, y entre salada y dulce, que luego se tragan. Imaginen si el taco es de barbacoa y el refresco de es de uva.
  7. Los puestos que están cerca de hospitales, construcciones, escuelas u oficinas están casi garantizados. Las pick up que en la caja tienen la cocina son buenísimas. Si vas manejando y ves a mucha gente ansiosa rodeando a un taquero que no se da abasto, ahí detente.
  8. Todavía no inventan un producto que pueda anular el tufo de la cebolla mezclada con el cilantro. Hay leyendas urbanas de que si masticas papel se te va el aliento, o de que si te untas limón en la lengua y en las manos quedas como nuevo, pero nada funciona. Hagan el experimento de ir a taquear y luego masquen chicles y traten de no oler, pero métanse después a un elevador y la gente los va a voltear a ver con cara de : "Ehhh, taqueaste, ¿¿¿verdad???". Recuerden que este reclamo social es de pura envidia.
  9. Con dos salsas es suficiente, una buena roja y una buena verde. Esas taquerías fantoches en las que hay salsa de tamarindo con habanero y de chile ancho con crema de coco no me caen bien. Una vez en Acapulco me metí a un lugar en el que presumían tener las salsas más ricas y más variadas de la costa así que probé todas pero al final no supe ni qué comí.
  10. Yo evito la conversación porque las pláticas que se dan en torno al taco son siempre las mismas, la verdad es que nadie quiere hablar, todos están ahí para comer. Siempre habrá un chistoso que pida ocho tacos y una coca de dieta y sus compañeros de oficina se rían y hagan comentarios al respecto. O alguien que vea un perro pasar y diga: "Ahí va la próxima barbacoa". O el que llega con lente oscuro anunciando que le den el guiso más picoso para la cruda. O la señora en pants que ve que el taquero trae un buen carro y le dice a su comadre: "Mira manita, sí dejan los taquitos". Todos esos chistes y comentarios ya están muy sobados. Mejor coman y no platiquen y, lo más importante, siempre pidan uno de más porque nunca saben si podrán volver.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ME PARECEN QUE SON LAS REGLAS DE TAQUEAR AUNQUE YO LE AGREGARIA DOS

11.- SI UN TAQUERO NO SE MORTIFICA POR TENER LIMONES CON JUGO, TAMPOCO LE IMPORTA NO LAVARSE LAS MANOS

12.- EL FRIJOL ES SOLO DE HARINA

Ñets dijo...

Marito: qué buena aportación. Saludos.

Anónimo dijo...

tacos, tacos ya no me antojes!!! ya regrese a Ikealandia
:-(

muy buenas reglas.

saludos,
L