El otro día un cariñoso lector me dejó aquí un comentario y como casi nunca recibo comentarios (no es queja) me emocioné y lo abrí rápidamente. Nuestro amigo, el cariñoso, no me mandó un saludo, tampoco una felicitación y menos una sugerencia; lo que este güey mandó fue un pinche virus que estuvo a punto de incendiar mi computadora. Por suerte pude detener la plaga virtual antes de que estallara el monitor, pero la verdad sí me saqué un pedo.
¿Me imaginan hablando al departamento de sistemas de la empresa para avisarles que mi máquina está echada a perder porque quise abrir un comentario en mi blog que traía virus?. ¿Se imaginan mi cara de loser mientras le explico a una persona de sistemas que yo soy un ciudadano sin enemigos (creo) que se porta bien (ya pagué mis impuestos) y que en este blog intento no echarle a nadie (¡lo intento!) para no hacerme de envidias, rencores, resentimientos y malas vibras?
Lo peor hubiera sido que ustedes, que hacen el favor de leerme sin otra intención que entretenerse, se hubieran infectado también.
Qué bonito y qué motivante es tener la certidumbre de que siempre hay alguien a la redonda con ganas de joderte. Me encanta imaginar mi mundo con millones de personas como ésta que mando el comentario viral que aprovechan el anonimato para chingar la madre.
Por culpa de este lector mamón tuve que instalar un moderador de comentarios con el que primero puedo ver el contenido de los comentarios y luego decidir si los publico o no. Qué hueva, ya sé, me siento como maestro Lasallista desconfiando de sus alumnos y aplicando esa fácil regla para someter a un grupo que dice: por uno la llevan todos.
Bueno, creo que eso es todo por el momento. Vengo librándome de una cruda que no me deja en paz desde las primeras horas del domingo, ya rompió récord esta resaca (nunca digo "resaca" pero no quería repetir la palabra "cruda" en un mismo párrafo). Bueno, a las seis personas que me escriben por aquí (Pía, Marito, Luis, L, Yola y Paco), ya saben que sus comentarios no saldrán a la primera, pero a la segunda sí. Ya es lunes y yo sigo cantinfleando.
Por cierto, ¿a ustedes no les daba tristecilla la música con la que empezaba Cantinflas Show? A mí de daba mucha grisería.
Hello world!
Hace 3 meses
4 comentarios:
ARREGLAME YA LO DEL SPOCKDEI!!!!
Hola Eugin!, fijate que no eres el primero que le pasa, ese virus ya anda recorriendo los blogs, porque tengo blogeras que también tienen que checar primero el comentario antes de publicarlo. ni modo, siempre hay alguien que no tiene nada que hacer mas que estar ching...molestando. Sobre la cancion de cantinflas a mi me pasa lo mismo. Saludos desde mi esquina ermitaña. tu comadre yol
Y yo que ya me había emocionado con tu blog.....
pero no importa, me espero a que leas primero mis post...
saludos
que mala onda, seguro fue un envidioso que no tiene talento para escribir y no soporto mas que tu blog esta fregon.
Gente sin que hacer mas que ...molestar hay mucha por desgracia
me da gusto saber que no paso a mas
ahhhhh esa cancion del Cantinflas.... a mi me causa como nostalgia, me recordo mi infancia .
saludos,
Lourdes
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