miércoles, 19 de marzo de 2008

Regreso al origen

Mi ciudad tiene la peculiaridad geográfica de estar atravesada por un río seco llamado Santa Catarina que cruza Monterrey de oriente a poniente como una horrible cicatriz. Ayer llegó un huracán sin lluvia que levantó tierra y polvo del río dejando a la ciudad como el infierno que cualquier alérgico temería soñar.

En nuestra casa se fue la luz, así que nos fuimos como refugiados a casa de mis papás. Es interesante regresar al terruño, generalmente los cuartos los ves más pequeños que cuando ahí vivías, pero toda la casa es un monumento de calidez que antes no valorabas.

Mi mamá nos atiende mejor que cualquier spa, en el refri hay de todo tipo de comida, carnes frías, jugos, fruta, leche y postres, nada comparado a mi actual refri que ya para la cuarta semana -antes de que lleguen los vales de despensa- parece recién llegado de la mueblería Silva, vacío, vacío.

Mientras te vea despierto mi papá te ofrece comida: "Ahí hay pan, ahí hay fruta, traje pastel, ahí hay jugo, ahí hay unos chocolates, ahí hay jamón, ahí hay cereal, ahí hay manzanas que traje muy buenas, hay también aguacate, ¿no quieres comer algo?".

La casa está llena de fotos de Fabiana y de Mateo, también hay algunas de mis abuelos y de Irene y mías. Recuerdo que el último año que ahí viví (ya bien chiludo a los 29) me quejaba de todo, que si no había clima, que puro aire lavado, que no servía tal escusado, que las ventanas estaban bien pinches, que mi sobrina hacía mucho ruido, etc...

Pero ahora la casa es mucho más cómoda que la mía. En cada cuarto hay aire acondicionado, tele, ventanas nuevas, baños nuevos y hasta tienen computadora, algo que yo no tengo en mi casa. Ahora cuando voy a casa de mis papás descanso realmente, me siento bienvenido y muy a gusto. Por eso me gustó que se fuera la luz en mi casa para poder gorrear a los progenitores.

A medianoche y por culpa de que la Maga traía un conjuntito picante y novedoso me dieron ganas de jugar calabaceados en la cama y así lo hicimos con dos grados de dificultad: uno, no despertar a Mateo que dormía en su cuna a unos centímetros de nosotros, y dos, no despertar a mis papás. Lo bueno es que ambos dominamos ese arte de juntar las humanidades en silencio y el encuentro fue exitoso, las dos partes quedaron empatadas y satisfechas... D'You know what I mean?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

oye que te pasaaaaa!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

LA INFRAESTRUCTURA DE NUEVO LEON SE VIO MUY MERMADA...YO ME QUEDE ATRAPADO EN EL RESTAURANT HASTA COMO A LAS 6 DE LA TARDE...HOY SOMOS LA ESQUINA MAS DESTRUIDA Y FAMOSA DE TODA LA METROPOLI, LO QUE VIVI AYER NO SE LO DESEO A NADIE, PENSE QUE NO LA IBA A LIBRAR PERO GRACIAS A DIOS SALIMOS CAMINANDO....CAMBIANDO DE TEMA......FIJATE QUE YO TUVE LA FORTUNA DE VIVIR DOS ETAPAS.....ALGUNOS DIAS EN CASA DE MIS PAPAS Y ALGUNOS MESES EN CASA DE MIS SUEGROS....EN CASA DE MI SUEGROS NO ME PUEDO QUEJAR, ME TRATARON MUY BIEN....PERO LOS DIAS EN MI CASA FUERON REALMENTE VACACIONES...UNA TRANQUILIDAD A LA HORA DE LA SIESTA QUE LA VERDAD EXTRANABA...ESE SAZON DE LA COMIDA UJAAAA!!!!!....Y SABES QUE MAS???...ESE DESPREOCUPE POR LO EL QUE SE OYE? O A VER VE Y CHECALE NO?... NO MAMES SIEMPRE ES BUENO REGRESAR AL HABITAT NATURAL...TIENES TODA LA RAZON MI FLACO.....DEL INTRIMITI NO OPINO SOLO.....QUE RICO PAQUILLO!!!!!!!