En esta segunda parte nos acompaña Alicia Silverstone (foto) para quienes no la conocieron o para quienes la habían olvidado. Seguimos:
Salías de bañarte y debías ir al cuarto de tu hermana a pedirle una liga para recogerte el pelo porque tu papá soportaba que lo trajeras largo, pero debías tenerlo recogido, pues suelto atentabas a sus buenas costumbres campuzanas.
Pocas veces ibas a la peluquería. Yo compré unas tijeras puntiagudas, no chatas, con las que me cortaba la punta, pues todos los peluqueros (los de antes y de hoy) entienden por cortar las puntas a rebanar al menos 10 centímetros de cabello.
En el Viejo Orden los programas de televisión tenían argumento y guión, aún no estallaban los realitys. Los políticos eran aburridos por serios, no había payasadas Lopezobradoristas. Extraño a Manuel Clouthier, a Donaldo Colosio, a Heberto Castillo, tres políticos de distinto partido que murieron todavía íntegros.
Sobrevivimos a pestes como el Error de Diciembre, a Marcos en Chiapas, a Juan Ramón Palacios. Todavía teníamos a Pipo en la tele y a Raúl Velasco. Nacía Friends.
El miedo era a la corbata, al sometimiento empresarial, a empezar a hablar como nuestros primos mayores que en cualquier sobremesa hablaban de sus logros institucionales, de sus enredos de oficina, de su talla de líderes, de sus ventas.
Yo trabajaba en el estudio de Pepe Quintero, a lado de la risa terapéutica de Gaby Gutiérrez (+), de las ocurrencias sonorenses de Pancho, de la prisa de Rosy Favela, de la pastosidad de Kike Camacho, de las siestas de Pedy. Mis amigas más guapas trabajaban en ABACO y mis amigos foráneos en la nevería Icelander.
Estrenamos el Auditorio Coca Cola con INXS y meses después le seguimos con Depeche Mode. Afortunadamente todavía no había llegado al radio Britney Spears, las Spice Girls, NSYNC, y los BSB que echaron a perder la programación de MTV y el escenario musical mundial. ¿Cómo estaría de pinche la música comercial después del Viejo Orden que el disco Supernatural (1999) de Carlos Santana ganó nueve Grammys? ¡Nueve!
A principios de los noventas nos daban pena los ochentas pero nos vestíamos igual de gacho. Yo llegué a usar chalecos "neo hipis", camisetas largas a rayas de colores como las que traen Beto y Enrique de Plaza Sésamo y hasta unas camisas brillosas que podrían estar en el clóset del Buki.
Nuestro discurso era de rebeldía hueca porque vivíamos bajo la comodidad clasemediera y el cobijo universitario. Además el Salinismo previo a los desfiguros nos había depositado una extraña atmósfera de esperanza. Se hizo popular el "Sí se puede" justificado imbécilmente por la coronación de Lupita Jones como Miss Universo en 1991.
Recordar esos años es un placer, casi una obligación de copas, pero creo que hay que hacer el ejercicio mental con cuidado porque la nostalgia nos pone la trampa de creer que todo tiempo pasado fue mejor. En todo caso es mejor recordar que añorar. Yo traigo en la memoria el Viejo Orden todo el tiempo, estoy seguro que no fui más feliz antes, pero reconozco que tampoco me he vuelto a sentir como en esos años. Es difícil de explicar.
Muchas canciones nos movieron en aquella época, pero hay una que cerró la puerta y que apagó la luz. Tiene una melodía que parece simple, se presenta con una voz que lo mismo es dulce que chillante, la canta un tipo que se rapó la cabeza en tierra de greñudos y que es el líder de un grupo que hoy se presenta en Monterrey y que por supuesto no me puedo perder.
Billy Corgan y The Smashing Pumpkins cerraron así el Viejo Orden. Con esta canción se terminó la etapa de la inercia irresponsable y de ahí en adelante los que teníamos 22 años de edad nos convertimos en tortuguitas recién nacidas, torpes y ciegas, caminando hacia el océano feroz, hacia la responsabilidad, a convertirnos en adultos. Se nos terminó el paseo e intentamos entrar sin anestesia a la madurez, a la vida de a de veras.
En el Nuevo Orden nos metimos de lleno al "que cada quien le haga como pueda"...
Hello world!
Hace 1 mes
4 comentarios:
aplausos!
.saludos
luis
Me encantan tus posts, tu blog es super divertido y muy autentico Eugenio.
Muy padre en serio, felicidades!
saludos,
L
Muchas gracias a ambos por ser "opinadores frecuentes" de este blog. Saludos.
el concierto estuvo conmadre!!!
.saludos
Luis
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