jueves, 3 de abril de 2008

Blogbsesiones

El departamento que se encarga de regular los chorrillos y las diarreas en mi aparato digestivo les aconseja que cuando vuelen por Mexicana se abstengan de pedir chilaquiles para el desayuno. ¡A su madre, qué bomba!

Llegué a migración de Los Ángeles apretando el aguallón para no desfondarme ahí frente al representante de la border patrol. Lo bueno es que enseguida de donde haces el papeleo de llegada hay un baño muy limpio (bueno, ex limpio después de mi visita) que me recibió con las tazas abiertas. Recuerden que soy de estómago fuerte pero esos chilaquiles traían jiribilla.

Ahorita ando dual, como siempre, pues traigo mucha hambre, ando seco, pero al mismo tiempo me da miedo probar comida. Disculpen que les platique esto, pero pues ya les tengo mucha confianza y entre amigos cualquier buena conversación termina con el tema de la caca y sus similares.

Cambiando de tema, pues sí, llegué a LA y de ahí a Santa Monica. Si recuerdan capítulos pasados de este blog sabrán que aquí me encontré hace meses a una chinita con la que tuve un acercamiento espiritual que se quedó a medias. Aunque vengo a trabajar, aprovecharé el tiempo libre para buscarla y pedirle revancha. Los mantendré informados.

Otro cambio de tema. Luego de echarme el último chilaquil con sabor a purga me quedé dormido en el avión y entre sueños me vi escribiendo el blog como lo hago casi todos los días, pero mi cara en el sueño era de angustia porque me obsesionaba la idea de agradarles a todos mis lectores todo el tiempo. Es decir, me obsesionaba que cada uno de ustedes se llevara algo bueno de esta página, una sonrisa, una reflexión pedorra, una canción padre, etc, y eso es lo que quiero, que disfruten su visita, pero sin obsesionarme a que todo de mí les guste.

Desperté y me di cuenta de la fobia que le tengo a la "blogbsesión afectiva", que es como una necesidad de que ustedes me quieran aunque en algunos casos ni nos conozcamos.

Luego recordé que precisamente estas cosas (blogs) funcionan porque entre el que escribe y entre los que leen no debe haber otra conveniencia y otra utilidad que la de compartir experiencias e ideas. La trampa de hacer un blog es querer caer bien siempre, porque eso no se puede.

Les digo esto porque hay días en que no me aguanto solo, que me entran los Eugenismos, que son como hoyos existenciales que me arrebatan la tranquilidad. Seguramente habrá días que les caeré mal por negativo, pero seguiré agradeciendo que me visiten. Mi terapia, y espero que sea la de ustedes también, es sacar todo lo de adentro (no me refiero a la diarrea) para conocernos mejor y crecer (¿madurar?).

Les garantizo ser yo y nada más, sin agregarle a esto serpentinas ni globitos de colores para gustarles. Recibirán, como hasta ahora, renglones sin maquillaje, porque esto pretende ser nada más un canal para compartir mensadas importantes y no una prueba de simpatía.

Ya ven lo que le pasó a Adal Ramones: Por querer ser monedita de oro empezó bien chispa el primer año en su programa, pero luego se fue convirtiendo en un higadito "orgullosamente" regiomontano.

Bueno, habiendo dicho lo anterior, les deseo buen provecho, mientras yo bajo al restaurante a buscar algún alimento que no destruya mi aparente y recién llegada paz intestinal. ¡Salud!

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