jueves, 24 de abril de 2008

Servicio social

Interrumpo su programa favorito para pedirles que me ayuden a encontrar mi celular. La última vez que lo vi fue el martes por la tarde, traía pantalón de mezclilla, camiseta a cuadros y huaraches. Es un Sony pero se cree Motorola, pues adolece de sus facultades mentales. Lo pueden reconocer porque su pantalla está partida por la mitad con una mancha que parece relámpago debido a que se me ha caído varias veces. Es mudo, no suena. Ya me he marcado para ver si está en manos de algún narco o secuestrador, o peor, de alguna señora nostálgica que le ha de estar llamando a su hijo que vive en Tailandia, todo con cargo a mi cuenta, pero nadie me contesta, sólo se oye mi voz en el buzón que anuncia que me dejen recado, entonces, ¿qué mensaje me debo dejar?, ¿me pido a mí mismo que me regrese la llamada?. Me siento huérfano de telcel, aislado entre tanta información, incomunicado, dependiente. Reconozco sin pena que a veces cuando me llaman no contesto porque padezco phonofobia (miedo a contestar el teléfono), pero ahora me urge encontrar mi celular porque sin él, ¿quién soy?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

CON RAZON AYER TE HABLE Y NI MADRES....PERO ESO QUIERE DECIR QUE TODAVIA TIENE PILA.....UNA PREGUNTA.....TE DA ALGUN PROBLEMA EL QUE TE PUEDAS COMPRAR UN ACCESORIO PARA COLGARTELO CERCA DEL HUESO CAQUERO?...ESE ES TU PEDO CREO YO

Anónimo dijo...

jajaja este post me dio mucha risa :-) es que a mi me pasa super seguidooooooooooo y he pensado varias de tus preguntas jajaja :-p
Ojala que lo encuentres pronto!
buen dia!
L