lunes, 11 de febrero de 2008

Surrealismo regio

El sábado en la mañana fui al Hospital San José a felicitar a unos amigos que acaban de tener su tercera bebé. Como me dio codo pagar estacionamiento, busqué un lugar en los espacios de parquímetro que están en la calle que rodea al hospital. Ya que me estacioné le puse dos pesos al parquímetro y éste inmediatamente me sacó la banderita roja que dice Infracción.
¡¿Cómo?!, si le acabo de poner monedas ¿por qué me pone el letrerito de infracción?, me quejé con la Maga.

No le quise dar mucha importancia pero temía que me fueran a poner una multa. En fin, nos metimos al Hospital, conocimos a la bebita, abrazamos a los papás, platicamos un rato, Mateo se paseó por el cuarto echando desmadre y nos despedimos. Veinticinco minutos en total.

Cuando regresamos al carro vimos en el parabrisas el papelito de la multa. Me dio mucho coraje, pero de alguna manera ya me lo esperaba porque vivo en una ciudad en la que es imposible hacer bien las cosas. Sí, vivo en una ciudad en la que te infraccionan aún cuando le pones monedas al parquímetro. Sí, cuando decides ser buen ciudadano la burocracia, la malechura, la jodidez y la corrupción te joden.

¿En qué otra ciudad o país te ponen una multa por estacionarte bien? Es decir, por la culpa de que el pinche parquímetro no funciona a me multaron. Y obvio que en ese momento no estaba el puñetín que te pone las multas como para reclamarle. ¿Pero a quién le reclamas? Ya una vez me apareció una de esas multas fantasmas y cuando fui a reclamar a una oficinita pedorra acá en el Centro me recibió un "funcionario" con apariencia de narco que me hizo esperar media hora y además me habló y me trató como si fuera yo un delincuente. Para colmo, luego de la pérdida de tiempo y de la pérdida de dignidad el "funcionario" (que no funciona nada) no me canceló la multa porque no había manera de comprobar que yo tenía razón. Otra vez lo digo: Aquí en Monterrey (y en México) no te conviene hacer las cosas bien porque todo el sistema corrupto está hecho para que funcione sólo la transa y no la legalidad.

Por eso aquí el deporte favorito es evadir impuestos porque si uno quisiera pagar todos sus impuestos tendría que comer frijoles y tortillas todo el pinche año. Ya tres años me ha salido un saldo a favor en Hacienda pero no me han regresado el dinero, siempre por pendejadas, que si mi apellido está mal escrito en un piche papel, o que si lo que comprobé en facturas no corresponde a mi sueldo o que si me huelen los pies a melocotón... ¿Y a qué te huelen a ti los pies, pinche gobierno hijo de tu chingadamadre?, seas del partido que seas no vales verga. (Una disculpa a mis lectoras por usar la palabra de la "V").

Lo peor del asunto es que ahora tendré que pagar una multa más cara de lo que me hubiera salido pagar el estacionamiento del San José. Pero así es mi ciudad y así es mi País: cuando quieres hacer bien las cosas el sistema te jode. Aquí sólo avanza el que transa, muy cierto.

Y todavía quieren que amemos México y que seamos patriotas, ¿cómo le hacemos?

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi me robaron el estereo de mi carro :(
este viernes pasado.
Pinche delincuencia.
Todo es un robo, nos roban la confianza, la seguridad, la tranquilidad, el dinero, etc., etc.

.saludos

Luis