lunes, 9 de febrero de 2009

Chabelo

Si se tratara, de repente, de escoger un hilo de estambre peludo desde donde puedan mecerse todos los capítulos de nuestra vida, uno seguido al otro, entonces creo que tengo bien identificado ese hilo, el mío, que no es la poesía ni un paisaje ni la lectura ni un brindis. Sin tristeza porque no me da vergüenza y sin soberbia porque no hay tampoco por qué presumirlo, debo aceptar que ese hilo que va uniendo mis polaroids, de la una a la mil, se llama Chabelo.

Muchos domingos en la mañana se fueron conmigo adentro de un mameluco medio miado con Irene mi hermana a un lado y mis papás preparando jotkeiks con la negrita de los ídem. No había entonces adrenalina parecida a la que produce una catafixia; la uno, la dos o la tres... ¿En cuál de ellas se esconde una chivita?, ¿o el tesoro con monedas de oro hechas de chocolate? ¿En cuál se haya el balón Garcís, o la sala de Muebles Troncoso, o la Avalancha, o el Apache? En ese parpadeo de veintichingos de años parecen extintos los Twinky Wonder cuya hazaña mayor era que venían tres en cada bolsita, no como los Pingüinos que se venden en pareja ni como el egoísta Gansito y su petulante "recuérdame".

Mi maestra me dio un beso a la salida, porque hice los palitos derechitos. El hilo se estira sin romperse, ahí cuelgan estampas de mis altas con sus bajas, pero de pronto llego al mismo lugar, pero muchos años después. Ahora los domingos en la mañana son también de En Familia porque el Discovery Kids está muy repetido y en el Animal Planet hay un inquitante documental de insectos que no combina con los frutilupis, menos con los chocokrispis. Ahora, Mateo y yo vemos a Chabelo, es él nuestro hilo conductor, es él ese estambre que une lo que a mi me aburre con lo que a él le sorprende. Nuestras vidas se juntan y se desafanan al mismo tiempo formando en el aire (¿en el aire?) un pretzel de estambre (¿de estambre?).

Chabelo está igual, una que otra pata de gallo nueva, pero es el mismo. Sin embargo, de este lado de la pantalla las cosas han cambiado. Ahora soy yo quien prepara el desayuno aprovechando las enormes pausas comerciales que ofrece Inglés sin Barreras y las paletas Sonric's. Ahora soy yo el que cambia pijamas orinadas y batea los últimos cornpops cuando el primogénito tira la baba para otro lado. Un programa de televisión nos junta física, pero también biográficamente. Entre el fango de lagañas explico y defiendo una realidad pasada y presente: Todavía me emociona en extremo la catafixia.

13 comentarios:

Lau dijo...

Que bueno está este post! que suerte que Mateo pueda ver lo que alguna vez vimos :)

la burbuja de yol dijo...

"Quiuvo cuate"
Que padre conexion que creciste y Mateo esta creciendo con el mismo programa. Yo no me lo perdía, era después de odisea burbujas y pasaban tambien mucho el comercial de "apache, un año de garantía".
Ese estambre esta bien enlazado y tejidito y hecho con amor :)

Anaya dijo...

Uyy!! Chabelo que decir de el, creo que gran parte de mi infancia tambien esta plasmada en esos domingos, donde pedian ruido o silencioo, las cataficxias no me emocionaban siempre terminaban perdiendolo todo jojojojo!!

Buen post me has hecho recordar mi infancia como ay cosas que perduran hasta nuestros dias y nos dejan marcados para siempre cierto??..

Cabrón Insensible dijo...

Tsss híjole cuate! Jaja, Chabelo será el mismo, pero ahora es él quien orina las pijamas jajaja.

kerubin@ dijo...

Y que tal las espantosas equis!!!!? Ni hablar, que recuerdos aquellos.

Saludos!

Ontobelli کτγℓع dijo...

Es increíble lo que ha durado Chabelo. Son pocos los que pueden decir que entretuvieron a 3 o más generaciones. Yo recuerdo que hasta madrugaba para ver los Thunderbirds y luego a Chabelo. También el Chavo es el referente para varias generaciones en toda Latinoamérica, justo ayer me pasanban un video de homenaje a Don Ramón de una banda de punk chileno.

Los Mox! - Ron Damón

Alice dijo...

ah ese era un sueno de la infancia, ir al programa... de hecho me hubiera conformado con Pipo jaja pero la verdad los canales de mty nunca se vieron bien en mi tele...

y todavia canta las mismas canciones? hace siglos que no lo veo y temo que para cuando vuelva a mexico ya no estara en la tele... que iran a poner en su lugar... por mi que pongan las rayitas de colores...

NTQVCA dijo...

Uy a mi me encantaba cuando cantaba:
"Silencio, qu estan durminedo, los nardos y las azucenas..."

Tabita dijo...

Mmm... yo también crecí con Chabelo pero frustrada, porque los pinguinos, gansos, tuinkys y demás llegaron a Caracas cuando tenía como 15 años

Anónimo dijo...

Hola Eugenio!
Que padre post! Me hiciste "nostalgiar" rico jaja
Saludos
Lu

Anónimo dijo...

A MI EL PINCHE CHABELO ME ENGANO....CUANDO TENIA ALGUNOS 9 O 10 ME TRAJERON DE NAVIDAD UNA AVALANCHA PERO NUNCA ME EXPLICARON QUE EL COMERCIAL QUE PASABA CHABELO ERA PUDO PEDO Y QUE TENIAS QUE DARLE PUCHE TU SOLO, DESPUES UN VECINO CON LA AYUDA DE ALGUIEN INVENTO UN MOTOR PARA LA MADRE ESTA Y FUE MUCHO MAS DIVERTIDA....

Unknown dijo...

Hola, ¿qué edad tiene Mateo? Por lo que cuentas pensaba que era un bebe, quizás sea de la edad de mi campanita, sólo que ella se ve muy grande por la estimulación
jajajaj
Las fotos de tus novias me encantaron, lastina que hace 8 años que me case, pero quizás para algun aniversario, ¿cobras muy caro?
Besos

anaencrucijada dijo...

Un dia, no hace mucho, me tope con Chabelo en el aeropuerto, me dio penita pedirle un autografo y despues me arrepenti de no haberlo saludado...por lo menos me hubiese encantado estrechar su mano pa decirle: me caes re bien, que locura es que aun seas un hit en la tv, gracias Chabelo :)