La noche anterior a mi cumpleaños uno de mis escrúpulos se puso de pie y dijo: A este cabrón le hace falta una ola de adrenalina, un golpe de bravura, un empujón de emoción.
Para obedecer al pequeño escrúpulo me dirigí al rincón poniente de la Feria de San Pedro en donde está ubicado un juego mecánico llamado Júpiter (foto) que se dedica a zarandear en las alturas a los paseantes. El viajecito tiene un precio popular de 30 pesos e incluye una vomitada o un pedo con premio.
Emocionado como político con gobernatura nueva, compré mi boleto. Apenas voltee para buscar la aprobación de la Maga cuando ésta me disparó una mirada tan definitiva como el voto en blanco. Imagino que esa misma mirada habrá usado la abuelita de su abuelita para castrar a distancia a las pobres Llamas en el Perú.
Hice caso omiso a la anulación visual que me disparó mi mujer, pero lo que sí me dobló fue ver que Mateo soltó lágrimas cuando supo que su padre se iba de misión a Júpiter. Pobrecillo, me abrazaba y me decía "no papi, no papi", pero ni modo, el boleto estaba comprado y mi decisión tomada.
Abracé a mi vieja, le dije que aunque no había hecho testamento se quedara ella con el Astra con todo y su aire acondicionado descompuesto. Le di mi gorra, las llaves del carro, los lentes y la cartera. Luego le hice la señal de la cruz a mi hijo y me despedí de él con acentos de melodrama.
Solté a la sangre de mi sangre y caminé hacia la mencionada atracción luminosa. Ahí me recibió un morenazo, bofo como Capote pero tatuado como salvatrucha. El buen hombre me ubicó en una especie de cápsula tubular junto a una muchachita que era idéntica a Natalia Lafourcade versión regetonera. Ella y yo nos saludamos con una sonrisa que abrevió nuestro sentimiento compartido del qué chingados estamos haciendo aquí.
Poco a poco abordaron otros adictos a las emociones fuertes de kermés y el Júpiter llenó la mitad de sus asientos. Sin previo aviso se encendieron varios flashes, se escuchó un madrazo seguido de un rechinido y la estructura se empezó a mover de manera pendular. En ese momento me congratulé de ser mexicano, pues los de esta tierra tenemos parques temáticos mucho más emocionantes que los gringos. Allá, en Estados Unidos, todo es tan calculado y seguro que cualquier montañita rusa pierde el encanto. En cambio acá, puedes morir desnucado en un columpio que sume varios años de no-mantenimiento.
Bueno, pues en un instante estaba yo de cabeza a no sé cuantos metros de altura, echo madre, dando vueltas en el aire, con las rodillas en la barbilla y los huevos en la nuca. Verbalicé una estrofa con varios "¡¡¡hijo de su pinche madre!!!" seguidos, contuve el reflujo, grité procurando hacerlo como tenor y no como barítono y terminé de descuadrar mi espalda baja.
Me la pasé ojete.
Fueron tres minutos que duraron tres horas. Cuando finalmente aterrizó la chingadera y el Capote moreno de tatuajes unicolor me invitó a descender de la nave, sentí la cabeza en espiral y los pies temblorosos. Todo mi cuerpo estaba lubricado de un sudor frío y la vomitada estaba en tercera base queriéndose robar el home.
La única que estaba muy divertida era la Maga que indicaba con el dedo las áreas más pálidas de mi rostro. El lenguaje no verbal de mi esposa se definía juntando tres palabras que separadas no son nadie, pero que juntas froman una simpática frase: Te lo dije. Por otro lado, Mateo estaba encantado de ver a su padre transfigurado en un sobreviviente del Apolo 13 y me pedía que lo cargara.
Cuando el planeta dejó de moverse, me puse la gorra, pedí mi cartera y distraje el asco con una cocacola en las rocas.
LUNES MUSICAL.- Hablando de planetas: Regrésame a Júpiter, de Fobia.
Hello world!
Hace 3 meses
23 comentarios:
Está chilo esto.
Una vez fui a un six flags y no me subí a nada. Soy un culón.
cronica de una vomitada anunciada
Por el feliziento onomastico y que te gusta Folk implosion, señor Ñets¡¡¡
Estuvo chida la crónica.
La última vez que me subí a las tazas voladoras dije que nunca lo volvería a hacer ... y no lo volveré a hacer.
jajaja no mames... que chingon ami me ha pasado un par de veces y juro por dios jamas volverlo a hacer
jajaja como me haz hecho reir, buena la aventura, haber que otro día!
Es cierto eso de que te da mas miedo que salgas volando por falta de mantenimiento que por las vueltas que te de le jueguito.
Ay, se que todos te lo dirán, pero me reí mucho cono esto.
yo soy muuuuy coyona :s no me atrevo ni a subirme a un carrusel me dan mucho meyo este tipo de atracciones jej pero seguro si me subiera a uno gritalia NO MAMES!!!! jajaja buena semana
Por más que intenté nunca logré imaginar a una Lafourcade reggetonera.
No es lo mismo subirse a esas cosas cuando uno tiene 10 años que hacerlo a los 30 o después.
jajajaja. Yo una vez me subi a un carrito volador con mi hermano. En las alturas, se le salio el cofre al carro oxidada y grite súper histérica, mi brothers me tuvo que cachetear para calmarme al mismo tiempo que me agarró del brazo para no caernos los dos. ¡¡Fue horrible, fue horrible!!
juré no volverme a subir, y muchos años despues me volvio a pasar un incidente que por no asegurarme bien el cinturon por mero y salia disparada como cohete por todo constitución. tambien fue horrible, ¡No aprendo!
¿de perdida se te aliviano la espalda?
La adrenalina ya no es mi fuerte, snif.
Me dio tanta risa tu relato, cómo no tienes idea. Hasta se lo tuve que leer a mi jefe porque mi escándalo se escuchó hasta su oficina.
Sentí que estaba viendo "mercado de lágrimas" de nuestra adorada carabina de ambrosio.
Y la canción de Fobia, tantos recuerdos lindos que me hicieron aterrizar.
Saludos!!
Muy buena cronica!
jajjajajjajajaja.. .quee rissaaa!!..
los huevos en la nuca..!!
ya estan en su sitio..¿? o has tenido que aprender a comer despacio para no sentir molestia?.. ajja
saludos a tu family Don Ñets!
besos y abrazos!..
escucha mis podcast en www.frekuenzia.com :P
uy a mi ya se me paso esa epoca en la que podia hacer cosas temerarias como subirme a los juegos de la feria
ahora todo me preocupa, incluidos todos los tornillos del juego
:)
Jajaja!
Que valiente eres!!
sin mas que decir, gracias por hacerme sentir bien hoy, creo q fue lo unico bonito que me paso.
Jajajajajaja!! Despues de bajarme de un juego de ese tipo, juro no hacerlo otra vez, pero siempre recaigo sniff!!
yo me mareo en el carrusel.... hay que tener cuidado, te pudiste aventado una wacacaca...
Hace quince años yo no tenía miedo de esas madres, pero ahora.... ahora tengo que subir con los enanos para que vean que su mamá no raja. Y estos años han sido los más espeluznantes de mi vida en materia adrenalínica.
jajajaj que cagada forma de contar las cosas, que blog tan divertido tienes compadre.
jajaja E, que bueno que no estoy trabajando ahorita si no ya me hubieran despedido con la risita q me avente leyendo este post.
TE LO DIJE jajaja a veces uno disfruta decir esas 3 palabritas
:-)
que padre que te subiste a la licuadora esa
saludos,
L
Con todo y todo, está chido. Qué bonito
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