El continuo desabasto de niñeras que azota el área en donde compré un techo me orilla a ver las películas dos o tres semanas después de su estreno, cuando ya a nadie le interesa comentarlas porque están a punto de llegar a Blockbuster. Por culpa de ese desfase salgo ahora con la "novedad" de que ayer fui a ver la nueva de Brad Pitt.
¿Que si me gustó? Sí, pero quién sabe. Es decir, sí, pero en algunas escenas me cayó gorda por mamona, y luego al final me quebró al punto de sacarme dos o tres lágrimas. Salí del cine con los ojos rojos como de alergia al polen. La película me produjo emociones muy diversas como si fuera yo una menopáusica bipolar con personalidad múltiple.
¿Que si me gustó? Pues eso depende, porque tendría que explicarles que a un sector de mí le pareció fantástica mientras que a otra parte, no menor, se le hizo un asquito, así en diminutivo, porque no está como para vomitarla pero sí como para padecerla en el estómago hasta que salga.
Además, la vida hacia atrás de Benjamin Button se me hizo muy parecida a la vida hacia adelante de Forrest Gump. Los dos son sureños criados sólo de madre. Sus "defectos" son precisamente la pólvora que hace estallar sus virtudes. Los dos participan en y ven a través de sus ojos hechos importantes de la historia de Estados Unidos y, sin sudar mucho la frente, los dos ganan o heredan suficiente dinero, (uno gracias a los camarones y el otro a los botones) como para dedicarse a contemplar amaneceres-atardeceres desde los más hermosos meridianos gringos.
Sus novias no los quieren, luego sí los quieren y luego no los quieren (tan acertivas como yo). Las dos muchachitas se pasan buena parte de su vida granoleando. La de Forrest se va de hippie a San Francisco y la de Benjamin se larga de boho a Nueva York. Las dos sufren una tragedia que las orilla regresar a los brazos de sus raros-amores-de-toda-la-vida con la novedad de que están esperando un(a) hijo(a) de ellos. Hay una escena idéntica en ambas cintas: aquella en la que Forrest se despide de Jenny en Washington mientras ella aborda un autobús universitario con su novio mamilas, se repite cuando vemos a Daisy decirle adiós a Benjamin antes de treparse en un taxi con su novio bailarín - y medio gay- en NY.
Forrest Gump estuvo nominado a 13 premios Óscar, mismos a los que está nominado Benjamin y su curioso caso.
Los dos personajes sobreviven a combates militares, pero eso sí con mucha moraleja de por medio y ambos son los encargados de dar una buena lana a una viuda de guerra. El uno y el otro se hacen amigos de hombres en decadencia que, por casualidad, son alcohólicos y capitanes de barcos. Forrest y "Benjas" son freaks, pero todo mundo los quiere. Nacen con deficiencias en sus piernas y al principio se mueven gracias a aparatos ortopédicos. Los dos se apegan a las frases que les enseñaron sus mamases para justificar los ires y venires del destino. Estas frases son muy parecidas:
¿Que si me gustó? Sí, pero quién sabe. Es decir, sí, pero en algunas escenas me cayó gorda por mamona, y luego al final me quebró al punto de sacarme dos o tres lágrimas. Salí del cine con los ojos rojos como de alergia al polen. La película me produjo emociones muy diversas como si fuera yo una menopáusica bipolar con personalidad múltiple.
¿Que si me gustó? Pues eso depende, porque tendría que explicarles que a un sector de mí le pareció fantástica mientras que a otra parte, no menor, se le hizo un asquito, así en diminutivo, porque no está como para vomitarla pero sí como para padecerla en el estómago hasta que salga.
Además, la vida hacia atrás de Benjamin Button se me hizo muy parecida a la vida hacia adelante de Forrest Gump. Los dos son sureños criados sólo de madre. Sus "defectos" son precisamente la pólvora que hace estallar sus virtudes. Los dos participan en y ven a través de sus ojos hechos importantes de la historia de Estados Unidos y, sin sudar mucho la frente, los dos ganan o heredan suficiente dinero, (uno gracias a los camarones y el otro a los botones) como para dedicarse a contemplar amaneceres-atardeceres desde los más hermosos meridianos gringos.
Sus novias no los quieren, luego sí los quieren y luego no los quieren (tan acertivas como yo). Las dos muchachitas se pasan buena parte de su vida granoleando. La de Forrest se va de hippie a San Francisco y la de Benjamin se larga de boho a Nueva York. Las dos sufren una tragedia que las orilla regresar a los brazos de sus raros-amores-de-toda-la-vida con la novedad de que están esperando un(a) hijo(a) de ellos. Hay una escena idéntica en ambas cintas: aquella en la que Forrest se despide de Jenny en Washington mientras ella aborda un autobús universitario con su novio mamilas, se repite cuando vemos a Daisy decirle adiós a Benjamin antes de treparse en un taxi con su novio bailarín - y medio gay- en NY.
Forrest Gump estuvo nominado a 13 premios Óscar, mismos a los que está nominado Benjamin y su curioso caso.
Los dos personajes sobreviven a combates militares, pero eso sí con mucha moraleja de por medio y ambos son los encargados de dar una buena lana a una viuda de guerra. El uno y el otro se hacen amigos de hombres en decadencia que, por casualidad, son alcohólicos y capitanes de barcos. Forrest y "Benjas" son freaks, pero todo mundo los quiere. Nacen con deficiencias en sus piernas y al principio se mueven gracias a aparatos ortopédicos. Los dos se apegan a las frases que les enseñaron sus mamases para justificar los ires y venires del destino. Estas frases son muy parecidas:
Forrest dice: "Life is like a box of chocolates. You never know what you're gonna get."
Benjamin repite: "You never know what's comin' for ya".
Cuando vi Forrest Gump no me gustó tanto, pero ahora no le cambio de canal si me la topo en televisión, es decir, me ha gustado más con el tiempo. Además reprobé a la Academia porque el Óscar de Tom Hanks, según yo, estaba más merecido para el Travolta de Pulp Fiction. No creo que El Curioso Caso de Benjamin Button me vaya a gustar más después que ahora. Pero no sé. De lo que sí estoy casi seguro es que tanto Brad como la película se van a llevar el Óscar.
Regresando a la pregunta inicial: ¿Me gustó la nueva de Brad Pitt? Sí y no, pero en todo caso creo que ya la había visto.
12 comentarios:
Hahahahaha tienes los dedos llenos de razón.
buena introduccion para ver la pelicula.. te recomiendo 7 pounds con Will Smith :)
Ñam...yo sali con los ojotes tambien rojos de tanto chillar...y mi mamá salio aburrida.. pero en general tu post es ciertoo..muy cierto...
Oye, yo también ví las dos películas y hasta ahorita que dices todo eso caigo en la cuenta que son la misma historia, al menos súper mega parecidas... me has dejado nuevamente con el ojo cuadrado, váya observador que eres...sabes? me dejas con ganas de volver a ver las dos..la de forrest gump me gusta mucho por la música, por lo setentera, y la de benjamín me gustó por, ni se porque, o sea, me quedé como tú, como que si y no me gustó. El final me arrancó las lágrimas, por más que me quise aguntar no pude, más porque tengo un sobrino a quién adoro...en fin...gracias por la observación.
Mejor ve The Spirit...bueno, pero ahi no sale Brad Pitt, mejor no.
A mí Forrest Gump me gustó. A ver si puedo ir un día de éstos al cine a ver la de Pitt, aunque, como tú dices, la cosa está complicada.
Saludos.
mmmmmm....
excelente reseña,
vere la de "benjamin"
GRACIAS.
Yo no la he visto, pero siempre me ha encantado Forrest Gump, ya me habían hablado de las similitudes.
No fue mi favorita, pero tampoco la detesté. And the Oscar goes to.. ¡Slumdog millionaire!
ya la vi asi que ya puedo opinar...
si se parece mucho a Forrest Gump, ha de ser porque el guion lo escribio la misma persona!
lo que me parecio memorable es la caracterizacion y los efectos especiales... ahora quiero ver el detras de camaras
Es que ambas son del mismo escritor, según entiendo
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