viernes, 5 de diciembre de 2008

Ángeles y demonios

Hace 35 años un bonito y colorido regalo navideño obsequió Warner Bros. a la cinematografía mundial: El 26 de diciembre de 1973 fue estrenada El Exorcista.

En casita tenemos muy presente esta fecha, a grado tal, que en su honor hemos estado filmando -sin cámaras- el remake de esta película. El proyecto ha fluido suave como una lengua sobre el flan; lo mejor es que no batallamos nada en convencer a Mateo para que interprete, sin goce de sueldo, el personaje que algún día desempeñó Linda Blair (a quien se le quitó lo linda cuando creció y se le salió el chamuco).

Nuestros vecinos se han de preguntar con los ojos blindados de sueño y con el aliento sabor a pipí de gato qué demonios sucede al otro lado de su pared a las dos o tres de la madrugada, cuando ensayamos la escena en donde a la entrañita se le desinfla la garganta en un llanto, lo mismo castrante que esterilizador.

Todo este drama emo-gótico estalla porque Mateo no quiere dormirse en su cama (sí amigos, esta historia les parecerá familiar porque ya había escrito al respecto... ¡Gulp!, aún no logramos que nuestro hijo permanezca dormido toda la noche en su cuarto).

En honor a la verdad he de decir que la mayoría de las veces yo me hago güey durante este perfomance de sollozos y hago como que Morfeo me habla, mientras la Maga se levanta a apaciguar los berridos de la criatura que llora como poseído y comienza a hablar lenguas extrañas, seguramente oriundas de ese averno conocido como Sesame Street.

Tan bonito que es nuestro "bebé", pero es raro verlo aventándose gritos como de acetato de Grateful Dead pinchado al revés, seguido por algunos gemidos aguardientosos tipo Gollum.

Y la Maga, sonaja en mano, repele la agresión gritando:

The power of Christ compels you!
The power of Christ compels you!
The power of Christ compels you!

En nuestra versión del exorcista (casi) siempre gana el mal y terminamos todos en la cama conyugal codo a codo, verso a verso.
Todavía al chamaquito no se le tuerce la cara ni vomita crema de espárragos, pero ahí la lleva. Salvo este detalle, nuestro hijo sigue siendo un angelito. Stanno tutti bene.

12 comentarios:

Chef Herrera dijo...

a mi me cagan las películas donde cristo y el sacerdote salen ganando. No se vale. El mal debe ganar de vez en cuando, si no, el bien se termina convirtiendo en mal.
I love satanas.

Tabita dijo...

No se si me dio más risa tu post o el primer comentario.... cómo haces con tu vida sexual si el prmogénito está encima de ustedes todo el día :S que enchave los hijos.

NTQVCA dijo...

Pase, lei y me gusto, por aqui seguire visitando a ver como fluye la tragedía de Mateo.

Pia dijo...

Me imagine a Mrs.Guzman con la sonaja y me rei mucho. El diablillo...........

soy amarillo y azul dijo...

Por España hay un libro de moda que se llama "Duérmete niño" que da buenos resultados, al menos a nosotros nos los dio con nuestro hijo Mateo, que también así se llama.

Anónimo dijo...

no te sordees mugre.... te toca a ti dormirlo ...

Anónimo dijo...

Ya deberías ayudar tu, que tal que tienes el don para calmar a tu hijo & que Morfeo le susurre al oído canciones de cuna.

Anónimo dijo...

Ni Modo Eugenio, a esperar que tu pequeño angelito vestido de demonio azul, se enamoré de su cama y de su cuarto
Oye, y habrá algo en su recamara que lo inquiete?{alguna sombra ó algo asi'

M dijo...

mi hijo duerme 13 horas seguidas pero porque duerme con nosotros, si lo dejara en su cuna, haria el mismo show que el tuyo :) asi que... te comprendo totalmente, aunque yo prefiero una noche completa de sueño y despertar con el cuello acalambrado que los llantos y el exorcismo :P, ademas, sé que yo no ganaré, jejeje

Unknown dijo...

Todavía me río con lo de la maga y las maracas.

Ánimo que os queda poco. Yo he tenido dos.

Saludos.
A.

Lau dijo...

no creo que el precioso de Mateo sea tan terrorifico como la niña del exorcista jeje
saludos!!

Lourdes dijo...

jajaja yo conozco a un ninio parecido solo que a este hasta el viento le tiene miedo , esta canijo.
muy chistoso post
saludines,
L