martes, 13 de octubre de 2009

Rewind

A Mateo le gustan los globos.

A Mateo le gustan los globos de todos colores.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón en medio de la noche.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón en medio de la noche sacándonos un susto espantoso.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón en medio de la noche sacándonos un susto espantoso porque el trueno se oye como un balazo.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón en medio de la noche sacándonos un susto espantoso porque el trueno se oye como un balazo que nos expulsa del sueño profundo hacia el paro cardiaco.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón en medio de la noche sacándonos un susto espantoso porque el trueno se oye como un balazo que nos expulsa del sueño profundo hacia el paro cardiaco. Hoy en la madrugada estalló uno de esos globos.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón en medio de la noche sacándonos un susto espantoso porque el trueno se oye como un balazo que nos expulsa del sueño profundo hacia el paro cardiaco. Hoy en la madrugada estalló uno de esos globos: Mateo lloró, la Maga peló los ojos y yo salté.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón en medio de la noche sacándonos un susto espantoso porque el trueno se oye como un balazo que nos expulsa del sueño profundo hacia el paro cardiaco. Hoy en la madrugada estalló uno de esos globos: Mateo lloró, la Maga peló los ojos y yo salté de la cama hasta el pasillo emulando a Carl Lewis.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón en medio de la noche sacándonos un susto espantoso porque el trueno se oye como un balazo que nos expulsa del sueño profundo hacia el paro cardiaco. Hoy en la madrugada estalló uno de esos globos: Mateo lloró, la Maga peló los ojos y yo salté de la cama hasta el pasillo emulando a Carl Lewis. La única que no hizo pedo con el ruido fue Ramona.

A Mateo le gustan los globos de todos colores y también le gusta llevarlos a casa para jugar con ellos hasta que se desinflan y parecen lánguidos testículos de perro bajo una regadera tibia. Pero no todos los globos se arrugan hasta morir, pues hay otros que se revientan sin razón en medio de la noche sacándonos un susto espantoso porque el trueno se oye como un balazo que nos expulsa del sueño profundo hacia el paro cardiaco. Hoy en la madrugada estalló uno de esos globos: Mateo lloró, la Maga peló los ojos y yo salté de la cama hasta el pasillo emulando a Carl Lewis. La única que no hizo pedo con el ruido fue Ramona, quien es, desde siempre, la única que duerme bien en casa.

9 comentarios:

Ministry of Silly Walks dijo...

Jajajajá!
Nunca te ha tocado ver en la penumbra de la noche-madrugada un globo en proceso de desinfle, moviéndose lentamente como si fuera la figura de una persona que se acerca amenazadoramente?
Es cabrón, pero no tanto como que se revienten.

kerubin@ dijo...

Pero qué creatividad la tuya! Me quito el sombrero.

Saludos.

Brenda dijo...

Buen post. Me gusta el estilo.
No debía ser Ramona la que debería despertarse y saltar para ver que sucede? Jajajaja

ontobelli dijo...

Já. Chistoso, pero hay 2 trucos. uno es leer solo las negrillas en cada párrafo y el otro es leer solo el último párrafo.

Anónimo dijo...

1.- Estuvo muy chido el post.

2.- En palabras de mi señor padre "cuando tienes un hijo jamas vuelves a dormir, cuando estan chicos no puedes dormir por la lloradera que arman a media noche y ya de grandes no puedes dormir por estar con el pendiente de que no le hayan puesto una madriza a tu vastago en algun antro de mala muerte"

Kózmica dijo...

Méndigos globos, también me han dado sustos. Mis sobrinos han dejado globos en mi camioneta y aveces en un semáforo o en plena gasolinera revientan jaja, gracioso cuando lo recuerdas,nomás.

Genial y original tu relato, como siempre :)

Saludos!!

Lau dijo...

yo solo lei las negritas ,D asi es más rapido ,) me encanta ramona

Anónimo dijo...

ramona es el tipo de perro guardian que deseo, ese que tienes que mover mientras duerme para poder pasar de la puerta.

me encantafascinagustaharto como escribes!

El Contador Ilustrado dijo...

excelente modo de contar una cronica tan sencilla