lunes, 8 de septiembre de 2008

Ruega por nosotros

Hoy me gustaría inventarme una vida que no tengo y decirles que los fines de semana doy catecismo en el orfanato La Mano del Santísimo en donde decenas de niños me dicen "Tío Eugenio" y me regalan los polvorones que ellos mismos preparan para poder pagar la renta del local en donde duermen y comprar las colchas que orinan en las noches.

También me gustaría escribir que ésta es la foto de mis "sobrinos", los niños pobres, piojosos y huérfanos, que me quieren mucho porque yo soy su esperanza y su risa los sábados y los domingos.

Me gustaría decirles eso, pero no me sale la mentira piadosa y mejor les confieso que este puñado de escuincles vestidos con el último grito de la moda de La Comercial Mexicana somos una muestra aleatoria de los primos Guzmán, en unas vacaciones a principios de los años 80. También salen en la foto Pandi y Mandi, (cada generación de nietos nombra a sus abuelos de la manera más cursi posible).

Veo la imagen y pienso que si nuestros padres hubieran sido más visionarios o más culeros nos hubieran colocado un mandil a cada uno y nos hubieran dejado en cualquier Soriana para trabajar como paqueteritos en las cajas. Todos en bola damos el gatazo de que si nos avientan una Oreo la devoraremos como pirañas o como tábanos. Parecemos la Tribu Diente Grande porque ni uno de nosotros estaba familiarizado con las reglas de la ortodoncia.

Las greñas son punto y aparte. Mi hermana "La Yuyi" (arriba, derecha) parece que le quitó la peluca a uno de los Chamos; a lado de ella está "Luisín" con el apartado por en medio que era un peinado muy recurrente en la sangre de mi sangre. Ese look de libro abierto también lo manejaba su hermana "La Píldora" y los afros estaban a cargo de mis primas "Las Cabral", Susy y Marujita. También vemos a Sonia que trae flequillo (adelantada a su época, sin duda) y a "La Bombón", que parece hombrecito ojiazul con ese copete de lado. Complementan la postal rural Adriana, Luzcecy, Gelos, Manuelito, Karla, Ale, Sergio, "El Javi" y "El Chato", todos ellos ahora integrantes del Cártel de Sinaloa. Yo salgo justo en el centro, con mi cara de Felipito calavérico vistiendo un suéter de esa gran boutique regiomontana llamada Ropa de Aguascalientes.

No sé dónde tomaron la foto, pero seguramente el autor de la misma quería que salieran de fondo esa cortinas bordadas, duras, que comenzaban siendo blancas pero que ya en las orillas se ponían amarillas, como manchas de nicotina, y que siempre olían a rancio. También roban cámara unas espantosas puertas de fierro y cristal. En casi todas las casas de la familia Guzmán había este tipo de puertas corredizas que abrían y cerraban dócilmente el primer mes de instaladas, pero luego de dos navidades se atascaban y corrías el riesgo de quedar herniado si intentabas abrirlas. El dueño de la casa alegaba que las puertas tenían maña y que no era cuestión de fuerza sino de levantarlas un poquito y luego empujarlas con todos tus huevos, pero al mismo tiempo la mamá de la casa (más realista) hacía popular entre la perrada infantil la siguiente frase: "Si quieren ir al jardín salgan por la lavandería porque esa puerta ya no abre". En mi familia siempre nos distinguimos por poseer tecnología de (la) punta.

Me imagino a mis tías desesperadas del otro lado de la foto gritándonos que volteáramos a la cámara y que sonriéramos (como si estuviéramos muy guapos y decentes). Imagino también a mis tíos no lejos de allí cagándose de la risa, porque en esas reuniones siempre alguien soltaba la carcajada por razones infinitas. Muchas veces la risa colectiva era producto de una anécdota tan repetida que a nosotros, los primos, no nos causaba gran emoción. Lo raro es que conforme crecimos nos fueron pareciendo más cómicas las historias de nuestros tíos, y ahora y siempre, ellos tienen mejor ambiente que nosotros "los jóvenes" en bodas, reuniones o fiestas.

No me acuerdo de alguna plática "seria" que hayamos tenido en familia, pero sí que el desmadre se armaba en la cocina, siempre en la cocina, es decir, no me acuerdo de las salas ni de los comedores de las casas de mis tías, pero sí de sus cocinas porque ahí siempre estaba la plática más divertida mezclada con tamales, cochinita pibil, frijoles a la charra, corundas, tacos de chamorro, tortas de pierna, recalentado de pavo, o unas pinches quesadillas.

Moraleja: Cada vez que te sientas del jet set échale un ojo a las fotos de familia y aterriza como puedas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

NOOOOO PRIIMOOO JAJA Q BUEN USO HICISTE DE LA FOTO Q ENCONTRE MIS RECUERDOS JAJAJA ME ENCANTO EL POST Y SEGUN YO ES LA CASA DE LOS PANIS EN LA CHAPULTEPEC TE ACUERDAS? Y SI DE HECHO LAS REUNIONES SIEMPRE ERAN EN LA COCINA Y COMIENDO Q HORROR XQ NO HACIAN OTRA COSA Q PENSAR EN Q SE IBA A COMER JAJA YA SABES ALGO ANTOJADIZOS Y A LA FECHA CREO! JAJAJA LO MALO ES Q A UNOS EL TIEMPO NADA MAS NO LES FAVORECIO Y A OTROS AFORTUNADAMENTE SI JAJA. UN BESOTE TKM PRIMO

Anónimo dijo...

................"Cada vez que te sientas del jet set échale un ojo a las fotos de familia y aterriza como puedas................."
jajajajajajaj
no sabes como me has hecho reir, eso es cierto........
ahora con toda la parafernalia que nos caracteriza, recordar la casa de tus parientes de nuestros papas, y todo lo ahorrativos que eran.....
jajajajajajajajajaajajajajaj

la burbuja de yol dijo...

¡¡¡Eugenio, eres tu!!!, muy buena la foto, solo les faltó a Pipo en medio de los primos.

Lourdes dijo...

Que buena esta la foto !!!
que risa, esas fotos retro son.... buenisimas jajaja
saludos E!
un abrazo



p.d. no sabes como me hiciste reir con lo que escribes en las fotos jajaja

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJA.......INCREIBLEMENTE CIERTO......OYE Y BORJILBORJIL???????