Hace dos semanas me rasuré, pero no había tenido ganas de escribir al respecto.
Ahora que tengo ganas siento que no hay mucho que escribir al respecto. ¡Okelachingada!, ¿sí o no?
De cualquier forma, aquí están las 10 conclusiones que me dejó ese ocioso experimento de separarme del rastrillo durante ocho meses.
UNO.- Mientras anduve barbón una personita metiche me decía: Qué raro te ves CON barba.
Una semana después de rasurarme me topé a la personita metiche y me dijo: Qué raro te ves SIN barba.
-Qué raro es todo-, agrego yo.
DOS.- El mantenimiento de la barba es una tarea cosmética muy demandante, con todo y que tiene fama de ser un accesorio relacionado con hombres dejados. Desde aquí os digo que los barbones son más vanidosos que los lampiños, o al menos tienen más cosas que hacer frente a un espejo. En pocas palabras: Cuidar que los pelos en la cara crezcan con cierto equilibrio es mucho más latoso que rasurarse cada tercer día.
TRES.- La barba entretiene y recrea. Compré una rasuradora eléctrica de nueve niveles con la que mantuve la piocha al gusto: Bien cocida como talibán (nivel 9); tres cuartos como la llevaba George Michael en los ochentas (nivel 5); o cruda como Indiana Jones (nivel 1). La desventaja es que encerrarme en el baño con esta maquinita levantó sospechas entre la escasa servidumbre de mi casa porque despide el mismo ruido que hace un vibrador. Useless fact.
CUATRO.- Con la barba desarrollé una necesidad irrefrenable de tallarme la boca con servilletas a la hora de comer para evitar que entre los bigotes se enredara un pedazo de picadillo. Por la tarde temía que un rastro de pasta de dientes estuviera atrapado en el cachete, y entonces repetía el tallado. Por cierto, lamerse el bigote es una maña muy recomendable pero es un poco menos decente que sacarse el moco. Como muchas cosas buenas en este mundo, esta práctica se disfruta más en privado.
CINCO.- Nunca pude ser Eugenio CON barba, siempre fui la imitación mal hecha del Che, de Castro, de Bin Laden, de Santa o de Rafael Inclán. Nunca fui yo CON barba, es decir, la barba fue siempre "algo" que estaba "adelante de mí", o yo era alguien que estaba "detrás de ella". Los demás daban por hecho que mi barba no me pertenecía, como si fuera de utilería, algo desechable, portátil; a lo mejor por eso me preguntaban a cada rato cuándo me la iba a quitar, como si hablaran de sacarme un tumor maligno o de quemarme un lunar peligroso.
SEIS.- Pocos entienden que la barba se deja por gusto. No sé por qué su crecimiento deliberado está relacionado con promesas religiosas; la gente quiere saber por qué te la estás dejando, -¿es un sacrificio?-, preguntan unos, -¿una manda?- añaden otros. Como si aquél familiar enfermo que tenemos pudiera curarse si nosotros nos dejamos crecer un montón de pelos en el mentón (pastilla de menta enorme). Mucha gente se frustra cuando dices que te dejas la barba porque se te antoja pues esperan una justificación mayor, una razón mística.
SIETE.- En muchos casos un hombre barbón es igual a un hígado encebollado: A los niños les asusta y a las mujeres les da "asquito".
OCHO.- La barba retrata mejor sin flash. Las fotos con luz artificial uniforman los pelos en una mancha negra como si nos hubieran pasado una crayola por el hocico.
NUEVE.- Nomás que haga frío o que se me antoje -lo que suceda primero- volveré a dejarme la barba. La extraño.
DIEZ.- Me caen gordo los gordos que corren y sudan. Esto no tiene nada que ver con barbas pero tenía que llegar al diez.
Hello world!
Hace 3 meses
10 comentarios:
curioso. Hoy decidí dejarme la barba. Ahora no se qué hacer. Entro en desasosiego tremendo, creo que lo mejor será cortarme el rostro con la navaja de afeitar: ni pelos ni piel, sangre. Voy a dejar que se forme una costra y voy a esperar a que se infecte. Ese será mi rostro a partir de mañana.
jajaja gracias por hacerme sonreir Eugenio!
me encanta como escribes
buen dia!
L
p.d. que guapo el Tata Emo, me lo saludas
4 cosas:
UNO. No sabía que se podía hablar un largo tema sobre una barba y se me hizo muy interesante y divertido ese lado masculino.
DOS. Me da risa la gente como es, (bien rara) y neta no me incluyo porque tambien a mi me choca que me pregunten si me corte el cabello como si les afectara o como si no me vieran.
TRES. Andas bien ameno, me encantó como lo escribiste y el punto tres fue el mejor.
CUATRO. jajaja
CINCO. Vas a salir en la foto del aniversario con barba?. No viene al caso que te pregunte pero tenía que terminar en cinco.
Chef: Desprender los pedazos de costra será más entretenido que rebajarte la barba.
L: Tata Emo es bien chiveado con los piropos, pero yo le paso tu recado.
Burbuja: En esa foto que dices salgo de la vr.
Ja, ja. Qué bueno.
Cuando yo era más joven me dejé barba para parecer hippy y así ligar más,-ligaba menos que la gata del Vaticano-. El caso es que cuando me la afeité me dí cuenta de que no tenía barbilla.
Saludos.
A.
Antonio: Ja!, tienes razón. La barbilla desaparece tras la rasurada y el cachete florece.
Eugenio
oye una pregunta técnica:
se tienen que lavar con shampoo y acondicionador la barba?
Lupita: Sí, nomás con champú. Los pelos juntos apestan, por eso hay que darles su baño también.
a mi me marido le encanta su barba... y ya aprendi a vivir con ella, ni modo :p
Los hombres con barba son sexy, cuando te la vuelvas a dejar deberías tomarte una foto posando como el che de korda ;)
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