miércoles, 16 de septiembre de 2009

Vivamos nosotros

Querer a México está medio cabrón. Sobre todo porque el mexicano cae en la tortura mental de querer a su patria a base de memorizar y creer eventos históricos que sucedieron hace 200 años con datos, nombres y heroicidades que a nadie le constan más que a los autores de la historia oficial. Para un mexicano querer a México es igual a emborracharse vitoreando independencias y revoluciones entredichas. (Y aún dudando de todo, pero, pues bueno, hay tequila).

¿Cuándo podremos querer a México por algo que hizo (hicimos) su gente hace cinco años, 10 años, 20 años? ¿Podemos querer a nuestro país así como está ahora? ¿No sería más sano comenzar a despreciarlo para poder cambiarlo? ¿Gritar Viva México, Viva la Independencia no es lo mismo a gritar Viva nuestra Jodidencia?

Querer a México es como querer a una mujer cleptómana, puta, bipolar, sucia, chantajista y mentirosa que nos hace muy infelices pero que no podemos dejar porque todos nos aseguran que hace 200 años esa mujer era una santa. ¿Nos quedamos a vivir con la puta sucia esperando que un día se levante a hacer milagros, o nos buscamos otra pareja?

Decimos que como México no hay dos porque su comida es maravillosa, sus playas, sus montañas, sus costumbres... ¿Sus costumbres? ¿Cómo decimos apreciar sus costumbres y sus tradiciones cuando nos da una hueva descomunal presenciar un minuto la Guelaguetza? ¿Amar esta cultura es ponerle al maratonista todo bofeado un sombrero de charro después de cruzar la meta?

Me he apartado del país lo suficiente para extrañarlo, porque, maldita sea, ¡cómo somos emo patriotas los mexicanos cuando nos alejamos del Río Bravo! Recuerdo haber estado en una ciudad europea perfecta, y ahí mismo añorar el bullicio de mi capital, su colorido desmadre, su alambrerío, su ambulantaje, su chacherío, sus aceites en la calle, su pinchés. El mexicano echa de menos el desorden porque eso nadie se lo quita. El caos es su terruño. La sensación de zozobra es lo único que ningún partido político nos puede quitar. Nos asustan las reglas y el orden porque es algo que no conocemos. En civilizar a un mexicano se nos va toda su vida.

El premio Melate no debería ser un sorteo en donde gana el suertudo que atine un orden de números. El gobierno debería de regalar la bolsa del Melate a aquél mexicano que pueda explicarle a un extranjero la realidad azteca sin caer en contradicciones y vergüenzas. Una tarde de hace muchos años un amigo español me preguntó la razón por la cual el PRI había estado tanto tiempo en el poder. Antes de que se me acabaran los argumentos, mi amigo pidió cambiar de tema, pues él no entendía ni madres y yo no encontraba la pista de aterrizaje. Seguramente no me pude explicar porque nací en el país de lo injustificable.

Abrazamos el consuelo de decir que el país es bien bonito, que lo podrido es su gobierno. ¿En serio? Esa excusa de que el gobierno es el infierno era aceptable hasta hace unos 10 años, porque ahora basta dar un vistazo a las noticias para encontrar lo bien que le hemos aprendido la sociedad al gobierno el negocio de la tranza, del abuso, de la violencia callada o febril.

Otra puñeta mental es cuando decimos que el país vale la pena por su gente amable, cálida y abrazadora. Eso no es cierto, somos desconfiados, racistas, criticones, malinchistas, chingaquedito, cangrejos, envidiosos del bien ajeno, avorazados, revanchistas; ya ni siquiera devolvemos los buenos días, manejamos con brutalidad, curamos la ansiedad con lujuria y somos campeones en indiferencia.

Antes de ver morir a su madre La Maga se sorprendió porque una persona que tenía bien aprendido el rollo de "Lo que se te ofrezca, me dices" fue la misma persona que no pudo hacerle el más diminuto de los favores. ¿"Lo que se te ofrezca" es lo mismo a decir "te hago el favor mientras no alteres mi comodidad"?

Y así se vive México en la piel como diría LuisMi, orgullo nacional que ni siquiera nació en México.

Ayer debimos festejar la realidad real realista. Debimos gritar ¡Viva México! por el bache de la avenida Hidalgo que durante seis años he visto aparecer y desaparecer cada temporada de lluvias. Por las quincenas que duran cuatro días. Por el 1% de los crímenes resueltos. Por los que cruzan la frontera sin pasaporte y sin champú. Por los que damos mordida a un tránsito. Por los nuevos impuestos, su justificación, su cobro, su evasión. Por los responsables en fuga del incendio en la guardería de Hermosillo que mató 49 niños. Por las elecciones más costosas de la historia. Por los carros chuecos. Por los líderes sindicales millonarios. Por nuestro comodísimo olvido. Por los albañiles que se emborrachan en domingo y pierden su trabajo en lunes. Por la televisión nacional. Por Juanito. Por los héroes que nos dieron patria y por los gobernantes que nos meten la riata.

Vivan también esos que dicen que podríamos estar peor. O que mejor viva el pozole de mi mamá y nada más.

Me gustaría decir que México no existe, que esa "s" invertida que moja la cresta en el Pacífico y la cola en el Atlántico no es México. Me gustaría negar a mi patria, porque para empezar no qué es la patria. Me gustaría pintarle todos los dedos a este país y escupirle, pero no puedo porque uno pierde el espíritu anarquista con la paternidad. Empecé a querer cambiar mi manera de pensar, mi país y mi mundo apenas cuando nació mi hijo. ¿Muy tarde? No tanto.

Yo sí quiero un mejor país para Mateo, sólo para él y para todos sus amiguitos del kínder, y para los amiguitos de sus amiguitos. Para toda su generación, pues. Lo que yo no quiero es celebrar a un México como el que me ha tocado padecer desde que me acuerdo. Nuestros gobernantes pretenden que amemos a un país moribundo manipulando nuestra naturaleza bonachona y borracha para que ellos puedan seguir robando, pero la verdad es que hoy México es un lugar despreciable. Yo no lo voy a querer así, y menos voy a festejarlo. Ojalá me alcance la vida para que un día pueda gritar ¡Vivamos Nosotros! Sí, nosotros, no Hidalgo ni Morelos ni Iturbide ni Mina ni Guerrero, porque ellos ahora son calles y estatuas, no personas.

Tengo-tenemos mucho que hacer. Ojalá no me-nos dé hueva. Es eso, o huir.

24 comentarios:

SRTA TEMPLARIA dijo...

Yo viví en tu país y cada cosas que describes la pude ver.. pero también pude ver a gente buena, gente honesta, amable y confiable, sin duda, hay de todo pero creo que los problemas de México no se diferencian mucho con los que vivimos todos los Latinos.

Abrazos
PAU

Anónimo dijo...

Muy bueno tu post Eugenio, me gusta como pones la realidad de nuestro pais, ya que es la verdad..no tenemos nada que festejar...mucha gente se acostumbra a la impunidad y la tranza, mas bien a que el gobierno juegue con la gente...ojala Mexico cambie...pero bueno, vivamos nosotros!!!....un abrazo desde Dallas....Paco

Anónimo dijo...

Excelente editorial...
Felicidades, da gusto saber que alguien no está anesteciado con indiferencia y que muestra su gran fuerza interior. Un abrazo = )

Tabita dijo...

Tremenda reflexión, si cambias "México" por cualquier otro país de latinoamérica los argumentos siguen siendo igual de válidos. Tu post es la expresión del ethos de la clase media de este malquerido continente. Lo lindo es que, dentro de la mierda, ustedes (Y Brasil) son la que menos huele... ¿Qué quedará para el resto de nosotros?.

peiperBlog dijo...

aii acababa de publicar algo tan bonito de nuestro país que al leeer esto me dio para abajo.

Si, es cierto que México no es wow! y que esta lleno de toda la mierda que mencionas, pero mencioname un país digno... no me parece conveniente generalizar a la comunidad como envidiosos y no sé que más, por que si abres bien los ojos podrás encontrar el doble de gente buena ;D tal vez lo miras así por que no vives en el lugar correcto y no te esta llendo bien,
pero hay cosas lindas
Yo sé que hay contaminación, pero sé también que tanto puedo ser un contaminante más, como puedo ayudar a limpiar y enseñar a otros a hacerlo.

bueno pues
saludos y que la vida te trate mejor
un abrazo
Yamilí

El Gavilan dijo...

Perdona la pochez, pero "Standing ovation", yo estoy igual de hastiada, igual de enojada y desesperada ante la realidad que vivimos. Me siento como atrapada en una caja de vidrio que se va llenando de basura. Me asusta pensar que es el país donde Galia, Mateo, Nuno y todos los demás van a crecer. No quiero que la violencia, la corrupción y el cinisimo se conviertan en la cotidianeidad de nuestros chaparros, pero tampoco encuentro la manera de aislarlos de ello. Con tristeza digo que no culpo a quienes han salido corriendo, quién sabe, si yo pudiera, si no hubiera hecho lo mismo. Un abrazo.

G.

El Gavilan dijo...

Perdón, regreso a poner algo último que se me olvidó. Y sí, como dices, vivamos nosotros, por aguantar tantos años y años abusos y robos, descaro y cinismo por parte de nuestros gobernantes. Por seguir pagando nuestros impuestos puntualmente, por tratar de ser buenos ciudadanos a pesar de toparnos con una montaña de trabas burocráticas. Por ir a votar aunque ningún candidato sirviera para nada. Vivamos nosotros, porque creo que somos más aguantadores que las cucarachas... (suspiros)

*_* elgatoraro!* dijo...

IVA méxico :(

alex dijo...

Es con madre cuando alguien que si domina el orden de sus palabras y sus ideas escribe algo que es tal cual lo piensa y siente otra persona. Como tú, yo y muchísima gente estamos asqueados por el cinísmo político y la falacia que es: México lindo y querido. En fin, gracias por reflejar el pensamiento de muchos.

Lau dijo...

hijole E!!! tienes la boca llena de razón! me da mucha tristeza pero tengo que aceptar que México es todo lo que dices...aun así no quisiera huir del pais porque tengo la convicción de que podemos hacer un cambio empezando por nosotros mismos, haciendo las cosas bien y enseñando a las nuevas generaciones lo que es realmente valioso...VIVAN LOS BUENOS MEXICANOS!!! los que trabajamos, los que no transamos, los que tiramos la basura en su lugar, los que respetamos a la naturaleza y a nuestros semejantes, que VIVAN ESOS MEXICANOS!! creeme que habemos muchos de ellos :)

MLD dijo...

ES CORRECTO LO QUE DICES FLACO PERO DEVERIAS DE DIFERENCIARLO O SEPARARLO...ALGUNA VEZ LEI EN UN LIBRO QUE NUNCA DEJAMOS DE SER UNA MONARQUIA DESDE LOS PRIMEROS MEXICANOS HASTA NUESTROS DIAS, SIEMPRE HUBO UN REY...INCLUSIVE EL PRI FUE UNA MONARQUIA PERFECTA EN DONDE DE MANERA ORDENADA EL REY CAMBIABA CADA 6 ANIOS, Y SEGUIREMOS..EL PROBLEMA RECAE EN QUE MUCHA GENTE QUEREMOS HACER ALGO POR SALIR DE ESO Y LA VERDAD NO TENEMOS LA MENOR IDEA DE COMO HACERLO....ALGO TRAJO A TU ABUELO A MEXICO, COMO AL MIO Y SE QUEDARON A MORIR AQUI, NECESITAMOS ENCONTRAR ESE ALGO FLACO!!!!...ES NUESTRA OBLIGACION

Lupita V dijo...

sin palabras, excelente post..

la burbuja de yol dijo...

Eugin, me encanto como desglosaste este post que muchos no sabemos como expresar mas que con un "inche pais".
A mi me dio impotencia y coraje leer que habia pasado con las familias que hace un año perdieron a un familiar en el grito de Morelia y ver que a un año el gobierno los indemnizo con solo 4 mil miserables pesos mensuales, que triste :(

excelente post

"Por fin por aqui te veo desde el mirador"...que si te vez

la burbuja de yol dijo...

Eugin, me encanto como desglosaste este post que muchos no sabemos como expresar mas que con un "inche pais".
A mi me dio impotencia y coraje leer que habia pasado con las familias que hace un año perdieron a un familiar en el grito de Morelia y ver que a un año el gobierno los indemnizo con solo 4 mil miserables pesos mensuales, que triste :(

excelente post

"Por fin por aqui te veo desde el mirador"...que si te vez

Chef Herrera dijo...

tomé una sección de tu entrada y generé una fráse célebre en mi blog. Felicidades!

El Contador Ilustrado dijo...

cruda realidad

Chef Herrera dijo...

ah, se te olvidó incluir a Mariano Escobedo; sin él no tendríamos aeropuerto.

NTQVCA dijo...

Esto es como una familia mi querido Mr. Ñets, es dificil aceptar o cambiar a todos, pero aunque suene demasiado optimista, lo que debemos hacer cuando el entorno nos disgusta es cambiar uno mismo.

Kózmica dijo...

Me gustó mucho tu post de hoy. Y aunque parezca todo lo contrario, se me hace un post bien mexicano, digno de leerse en cualquier cámara de diputados para que se les caiga la cara de vergüenza. No le quitaría ni un punto ni una coma.

Saludos!

Lourdes dijo...

Eugenio, muy cierto lo que dices. Yo tengo 12 anios de no vivir en Monterrey ahora que lo escribo es una eternidad y por desgracia en estos 12 años la situacion en Mexico se ha vuelto un caos total. La inseguridad, la pobreza en incremento y muchas cosas negativas han cobrado fuerza y me pone triste verlo desde el exterior. Algunos pensaran que es una suerte verlo de lejos pero no lo es ,especialmente cuando tienes a tu familia y a tus amigos en Mexico.

animo que bien lo dices aun no es muy tarde hay que pensar en los niños y su futuro y hacer algo por eso.
un abrazo,
L

Jaime Rivera dijo...

Hombre, pues te curas en salud y amagas casi todos los argumentos de quien pudiera disentir contigo. Yo soy uno de esos que andan fuera. No creo que eso me haya hecho melancólico por mi país. Soy bien insensible para estas cosas. A como tú lo pones, hay que estar loco para decir que uno ama a su país porque aparentemente nada tiene de bueno, y hasta los atributos positivos que comúnmente se citan, para ti no valen nada (por razones que bien justificas). Con todo y eso, sin fanatismos, amo a mi país y me enorgullece ser mexicano. Pienso que más allá de todo lo negativo, resulta inevitable para mí hacerlo porque ser mexicano es mi identidad y me gusta quien soy. Una parte de México está en mí, y está mal que lo diga, pero esa parte al menos, es bien chingona.

Ontobelli کτγℓع dijo...

¿No sería más sano comenzar a despreciarlo para poder cambiarlo?

Efectivamente hay que reconocer que muchas cosas están muy mal para empezar a cambiarlas. Pero hasta para eso muchos mexicanos entienden la critica como un acto anti-patriota, están programados para mantener el status quo y son demasiado estúpidos para darse cuenta.

Afortunadamente cada vez son más personas las que empiezan a abrir los ojos y darse cuenta de lo mal que está el país y de que los únicos responsables de que eso sea así, somos nosotros, nadie más.

Saludos.

Andreinski dijo...

Puts, ya no sé que decir. Apláudote.

Dante dijo...

Excelente post... me da curiosidad saber qué tan influyente podría ser la diáspora mexicana..


Seguramente habrá personas que piensan el tono pesimista y de denuncia son de poca utilidad para los problemas de México, que simplemente es otra manifestación de la gran tradición latinoamericana de quejarse y hecharle la culpa a los de arriba.

Yo pienso todo lo contrario, es necesario acabar con la ceguera y pasividad acumulada por patriotismo, partidismo, religiosidad y disque-moralidad. Hay que decir las cosas por su nombre.