Varias veces al día entro a ese fino pero no cómodo espacio de mi memoria en el que aún están tus cosas, tus olores, tus besos y tus reproches. Las mismas veces que entro, salgo; para no quedarme, para no moverle a nada.
PUNTO Y APARTE.- ¿Te acuerdas, Eddie, de aquéllas fugas?
Hello world!
Hace 3 meses
1 comentario:
Ironías de la vida... Tu con tus recuerdos, mientras alguien más, te recuerda.
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