-El Monterrey de Semana Santa se parece al Monterrey de mi infancia: tranquilo, despejado, casi callado. Todavía recuerdo lo ancha que se me hacía la Avenida Constitución en aquél año de 1982 cuando fuimos por el Renault 12 de mi papá a la agencia. El carro era un hexágono color café con leche y fue el más grande que tuvimos en casa luego del vocho. Sólo nos faltó tener una brasilia y un datsun para completar el póker de compactos ochenteros.
-Nunca me gustó pero tampoco nunca le hice el asco a Selena. Paso a pasito (¡carcacha!) la cantante cumple hoy 15 años de haber sido asesinada. Los muertos crecen junto a nosotros; se les fuga el tiempo igual que a nosotros.
-Los mexicanos seremos mejores mexicanos, -hablo por mí-, cuando dejemos de desear el pelo de los argentinos. Hoy salió Mateo de la casa con el peinado de Batistuta. Su tía Alicia se lo cortó con madre: fleco britpop al frente y largo de los lados estilo Supergrass. Nomás le falta la patillota. Sería bueno que esa greña le dure hasta que tenga edad para cazar a sus contemporáneas, (año 2020 en adelante).
-Hasta hace unos días Mateo quería llamarse Max como el hijo de Goofy, pero ahora quiere llamarse Mickey Mouse.
Cuando lo estoy regañando entro en un trance de cólera, la vena se me dibuja en la frente, los ojos pelones agarran vuelo para salir disparados, mis fosas nasales amplían dos veces su tamaño, mi quijada se descuadra, la boca se me descompone, mi mano derecha muda su forma a la de una charola nalgueadora, etc. El caso es que en ese proceso volcánico estoy cuando el cabroncito me interrumpe y me dice: -No soy Mateo, ¡soy Mickey Mouse!- Y yo todavía de menso le sigo la corriente y lo regaño de nuevo pero en vez de decirle por su nombre le hablo como si él fuera el ratón negro de Disney. -No quiero que vuelvas a hacer eso, ¡¿entendiste Mickey Mouse?!- le digo con firmeza absoluta. -Sí, papá-, responde Mickey.
-Ayer compartí la res con mis amigos. Tengo muy buenos amigos. Los hay que asan la carne, los que me abren una cerveza, los que me acercan la silla. De veras que tengo muy buenos amigos.
-Felices vacaciones a todos. En esta temporada de descanso seamos cortesesés con el prójimo, sobre todo si éste viene a bordo de una Ford Lobo negra 4x4 doble cabina vidrios oscuros y un cuerno de chivo posado en el espejo retrovisor. A los usuarios frecuentes de los balnearios públicos y/o de las albercas prestadas, -como yo-, les deseo unas muy felices "nacaciones" chapoteando entre el cloro y la pipí.
-La modelo de la foto es Marisa Miller. Y el mar es el mar.
ROLITA PARA LA CARRETERA.- Una favorita de Air.
Hello world!
Hace 1 mes