Con un poco de envidia yo veía que otros papás y mamás tenían canciones cómplices con sus hijos, es decir, canciones en que los gustos de dos generaciones se encuentran.
Pero Mateo y yo aún no hacíamos "clic" con ninguna canción o grupo en común. A veces le ponía mis cds (porque sigo usando cds) y ni una de las canciones lograban engancharlo. En otras palabras, le valía madre la música de su padre.
Este sábado aparecieron los Imagine Dragons en el radio del carro y Mateo paró las orejillas y empezó a tararear "Demons" con muchas ganas.
En ese momento me di cuenta que debía comprar el cd y eso fue lo que hicimos.
El resto del fin de semana no escuchamos otra cosa que no fuera nuestra canción cómplice.
Hello world!
Hace 1 mes