Es cierto que Facebook es un salón de clases en donde toda la chiquillada quiere hablar al mismo tiempo sin levantar la mano para pedir la palabra. Facebook es una competencia de muros, de pélame que aquí ando, de mira acá está mi foto, de checa mi ocurrencia y éste es mi hijo y éstos son mis cuadritos y éstas son las tostadas que me voy a comer ahorita.
Si los blogs son silencio, Facebook es ruido.
Acepto que hasta donde voy, (apenas llevo una semana y meda con la cuenta), me ha gustado el ejercicio de husmear en vidas ajenas y también de sentirme espiado. Me halaga la retroalimentación abrumante que tiene Facebook en comparación con los blogs: Aquí en seis años he logrado ganarme el gusto de 171 seguidores y allá en 10 días supero los 330 amigos.
Una importante diferencia es que los seguidores me los gané a través de la palabra escrita y de compartir los golpes y las caricias que me ha dado la vida. Siento una empatía acaso más íntima con ellos. Dudo que pueda abrir el corazón y dejar libres mis demonios en Facebook como lo hago aquí, en mi blog. Hasta el momento le estoy dando a Facebook un uso exclusivamente gráfico, una especie de álbum fotográfico. Las letras, las ideas y las reflexiones las dejo para esta otra tribuna.
Como en todos los salones de clases a los que asistí en mi vida, en Facebook también me siento hasta atrás, platico con los de a lado, aviento uno que otro papel nomás para joder y disfruto la compañía de la gente sin involucrarme del todo. Facebook me ha gustado, pero ese gusto no le llega a la satisfacción de escribir y describir aquí.
Facebook también me ha obsesionado (más). Pronto escribiré acerca de esto, mientras tanto ahí nos "me gusteamos" en Facebook.
Hello world!
Hace 3 meses
9 comentarios:
Describiste perfectamente a facebook. Yo sigo ahí pero pienso igual que tú, nada como el blog para escribir, es más tranquilo.
Un abrazo
Por cierto, tanto estuve en facebook que cuando llegué al blog no supe qué escribir. Estaba tan acostumbrada a los likes e iconos, que escribir me daba flojera. ¡Tache para mí!
Querido Eugenio.
Disfruto tanto lo que escribes que no creo que una foto me pueda llenar el alma y hacer pensar.
Saludos,
Yazmin
Eugenio?, ok Eugenio somos 172 no cuento yo o ¿què? no la hagas tanto de emociòn y pasa el fb para agregarte.
¿Dónde pongo me gusta a lo que posteaste? (Duh, chiste innecesario pero inevitable)
Yo me siento privilegiada de poderte leer por estos lares, me encanta la frescura de tu narrativa. Y me siento especial por estar acá y poder disfrutar de tus relatos, que allá "megusteando" frivolidades (o quizá no) junto a otras 330 personas más :P
Un abrazo,
Es cierto, ¡Ya son 172!
=)
=) Placer leerle...
Que maravilla que no dejes el blog por el Facebook. Yo te leo desde hace años y me gusta mucho tu forma de escribir.
Te sigo por aqui y por Face. :)
Como siempre, y desde que te conocí por este espacio hace como 4 años, me gusta como reflexionas sobre las cosas. Sí, creo que facebook es como más adictivo a sentir que los demás te leen, ven, en tiempo más rápido que en un blog, por ejemplo. Pero también es muy cierto que aquí es un espacio, como dices, más íntimo, como la sala de tu casa donde nos compartes tus experiencias y lo que piensas y sientes más de lo que podría mostrar una foto. Aun así, nos seguimos "megustando" jejeje.
Saludos amigo!
Publicar un comentario