Después de que México fue eliminado del Mundial me fui a disfrutar de una película argentina.
¿Vendepatrias, yo?
La amargura que Maradona, el árbitro y Osorio me depositaron en la cancha fue pronto reemplazada por el buen ánimo que me dejó el director Juan José Campanella.
Una pasión por otra, ché.
El Secreto de sus Ojos coloca a un hombre en el filo de dos dificultades igualmente complicadas: recuperar un amor perdido hace 25 años y resolver un asesinato cometido en la misma época en que perdió aquél amor. Además, el protagonista quiere escribir una novela juntando ambos elementos, el amor inconcluo y el crimen impune.
Parece complicada, pero la trama es sencishhhita.
Tal como lo hizo en El Hijo de la Novia (2001), Campanella teje sentido del humor en medio de escenas serias rompiendo el estado de ánimo del espectador, pero sin distraerlo del hilo conductor de la historia. Yo se las recomiendo. Mucho.
Sale un pene, pero no se asusten. ¡Boludos!
Hello world!
Hace 1 mes